Autoridades penitenciarias niegan medicinas a presa política Evelyn Guillén
El Grupo de Reflexión Excarcelados Políticos, GREX, denunció el grave estado de salud de Evelyn Susana Guillén Zepeda, quien fue encarcelada desde el pasado 05 de agosto de este año en Managua.
"A 70 días de su captura está sufriendo un retroceso en su salud mental ya que no ha recibido el tratamiento médico sistemático que necesita y esto le ha afectado gravemente", indica el comunicado que circula en redes sociales.
La primera vez que Eveling Guillén estuvo presa fue en el 2018, cuando "fue sometida a vejámenes por hombres encapuchados identificados como agentes del gobierno, quienes la sometieron a diversos abusos que afectaron su salud mental y requirió atención psiquiátrica para recuperarse", explica la comunicación divulgada este domingo 15 de octubre.
"La fuente clandestina del Sistema PenitenciarioSistema Penitenciario afirmó que la orden de no entregarle las medicinas es una arbitrariedad de los jefes con miras a congraciarse con sus superiores. Pero que ella ya ha presentado síntomas peligrosos de descontrol mental que pone en riesgo su calidad de vida actual, futura y de las otras presas de la prisión", denuncia el grupo defensor.
El documento indica que Guillén Zepeda fue detenida durante las fiestas religiosas de Santo Domingo en Managua por mostrar un cartel pidiendo la libertad de Monseñor Álvarez. Ese día estaba acompañada por Álex Javier Gómez.
"La pareja sentimental de doña Evelyn Susana, Alex Javier Gómez Bustos, fue capturado junto con ella y se encuentra aislado en la galería 17 de la cárcel Modelo, sin derecho a visitas familiares. Él es nicaragüense y guatemalteco, por lo que pedimos a las autoridades de Guatemala que tomen cartas en el asunto para lograr la liberación de este ciudadano", solicita Grex en el documento.
En el Sistema Nicarao del Sistema Judicial de Nicaragüense, no se encuentra a la vista ninguna información sobre la captura de Evelin Guillén ni de Álex Gómez, por lo que es una evidencia clara de que estos hechos deben ser tipificados como un secuestro del gobierno de Nicaragua”, denuncia la organización.