Desconfianza y paranoia de Ortega y Murillo terminaron con Ramos y directores que manejan información sensible en CSJ
El mar de versiones sobre el desalojo de la presidenta de la Corte Suprema de Justicia de ese poder del estado, continúan.
La noche del miércoles, una fuente informó que la magistrada Ramos fue citada a la secretaría del FSLN, a una reunión con Ortega y Murilloreunión con Ortega y Murillo. Sumada a la versión del desalojo ejecutado por el Comisionado Horacio Rocha, se dio al punto que la hija de la magistrada no logró sacar sus cosas personales.
La intervención policial en áreas como informática que tienen información sensible de todos los trabajadores, funcionarios y casos judiciales, mantiene en zozobra al personal.
Muchos temen que fabriquen supuestas “pruebas” para incriminar de algún delito, a los cercanos de Ramos.
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Este miércoles también se conoció la destitución de Martín García, el también destituido director de tecnología e informática y los técnicos Juan Carlos Zeas, director de redes y Haziel Canda, segundo de Zeas.
Implosión, descontento interno en FSLN
Para opositores, como Haydee Castillo, la estrategia de fomentar la implosión dentro de las filas de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ya empieza a surtir efecto. Y lo que ocurre dentro de la Corte es un ejemplo.
“Esto obedece a varias vertientes, pero hay una que llega por sí sola, que son producto de los tantos errores que comete la dictadura, centralizando el poder, porque en la medida que vas perdiendo confianza entre los que te rodean, entras en esa paranoia, vas cerrando el círculo, y creo que, de alguna manera, estanos asistiendo a un desmoronamiento de los pilares principales que sostienen al régimen dentro de Nicaragua”, considera Castillo.
Uno de esos pilares ha sido el poder judicial, donde ha podido encontrar fieles servidores para basar su estrategia para acorralar a la oposición, para el romper el tejido de resistencia y cimentar el terrorismo de estado, opina Castillo.
Y es precisamente dentro del poder judicial donde recientemente se libra una lucha de poder, la cual se profundizó este martes, cuando oficiales de policías llegaron vestidos de civil a la oficina de la presidenta de la Corte Suprema de Justicia y magistrada Alba Luz Ramos, para sacarla de la oficina, confirmó el abogado Yáder Morazán.
“Si está ocurriendo un cisma en el poder judicial, realmente los pies de barro del régimen, en esas arenas movedizas empieza a tambalearse con más fuerza… son palabras mayores, hablar de la presidenta de la CSJ, de su hija, del que fue el principal relacionista público de la Corte, y si esa situación se da en ese nivel, podemos imaginar todo lo que se viene ahora, de manera que creo que ese es un aliciente que se viene para la lucha, en el sentido de que los poderes del régimen son cada vez más relativos”, advierte Castillo.
Ortega y Murillo operan como el crimen organizado
Agrega que “esto manda un mensaje de toda esta lucha de poderes internas, que una vez comparábamos con el crimen organizado, donde empieza a verse que, si alguien te disputa el poder, que alguien está sacando información, que no tenés la plena confianza, lo que viene son las pasadas de cuenta, así funciona el crimen organizado, y lo que queda del Frente Sandinista funciona de esta manera, seguramente todo el mundo allí está poniendo su barba en remojo”, afirma Castillo.
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La galardonada con el Premio por la Paz, sostiene que todo esto envía un mensaje clarísimo al pueblo de Nicaragua, y es que queda al desnudo que toda la manera en la que el régimen ha operado es una gran mentira.
“Todos los juicios han sido falsos, no han podido demostrar de ninguna manera que nada de lo actuado por el poder judicial tenga un fundamento, una verdad, de modo que el pueblo lo tiene cada vez más claro: Esta gente ha mentido, son capaces de todo, y ahorita muchos estarán a la expectativa, de a quiénes enviarán a casa por cárcel, a quien van a investigar, a quienes mandaran a El Chipote, este es un gran cisma”, argumenta Castillo.