Ex narcotraficante Carlos Lehder cuenta en un libro sus vínculos con el régimen sandinista
Carlos Lehder, un narcotraficante que pagó 33 años de cárcel por sus delitos, contó en su libro Vida y Muerte del Cartel de Medellín, cómo el régimen sandinista en la década de los ochenta fue cómplice del cártel a cambio de millones de dólares, así lo informa la revista digital Semana.
En su libro Lehder se refiere a la colaboración que recibió de varios dictadores, entre ellos Fidel Castro en Cuba, Noriega de Panamá y del gobierno de Bahamas.
“Lehder fue testigo de cómo estos Gobiernos se sentaron en la mesa con narcotraficantes y recibieron millones de dólares que producía la cocaína. Lehder era un adelantado entre los llamados “extraditables”, educado, bilingüe, conocía el mundo y rápidamente se dio cuenta de que el camino para llevar coca a Estados Unidos era la diplomacia de la droga”, publicó la revista.
“...Cuando la persecución contra los capos del narcotráfico no daba tregua, los extraditables buscaron refugio en Panamá, donde el general Manuel Antonio Noriega los protegía y era su socio. Sin embargo, Lehder, sagaz y acostumbrado a caminar solo esquivando traiciones, decidió tomar como refugio Nicaragua.“Para mí, ese barco (Panamá) estaba demasiado lleno y opté por aceptar el refugio que me ofreció el ministro Tomás Borge, de Nicaragua”, cuenta en el libro.
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En Nicaragua, Ledher asegura que fue tratado como un diplomático. “Me asignaron como vivienda una amplia casa de protocolo diplomático, a la cual lo único que llevé fue mi fusil G3 y demás armamento personal, un morral cargado de dólares, mi potente radio de comunicaciones HF Global y mi radio Zenith, que usaba en el día para escuchar música, y por la noche para monitorear las emisoras de Colombia y La Voz de Alemania (Deutsche Welle)”, relató en el libro.
La revista Semana destaca que para ese entonces en Nicaragua apenas se había instalado la guerrilla sandinista.
“En su primera visita lo recibió el entonces secretario del Interior, Federico Vaughan, quien se convertiría en su anfitrión y con quien también empezó a hacer acuerdos para el tráfico de drogas, nuevamente con la venia de Ortega”, se lee en el artículo.
“Vaughan fue muy claro en que el régimen sandinista estaba dispuesto a permitirle al cartel la utilización de unas pistas de aterrizaje del Gobierno para transportar cocaína sudamericana hacia México, a cambio de varios millones de dólares en efectivo”, así el régimen sandinista se puso al servicio del Cártel de Medellín.