Diputados aprueban en segunda legislatura reforma constitucional que elimina carácter "apartidista y apolítica" de la policía
Con 91 votos a favor, 0 en contra, 0 abstenciones y 0 presentes, los diputados de la Asamblea Nacional aprobaron en segunda legislatura la reforma al artículo 97 de la Constitución Política que establece que la Policía Nacional “es apartidista y apolítica”.
Primero fue reformado -en segunda legislatura- el artículo 97 de la Constitución Política de Nicaragua, el cual establece el marco legal de las fuerzas de seguridad.
La enmienda elimina el principio de que la institución del orden público es un cuerpo armado "profesional, apolítico, apartidista, obediente y no deliberante", así como "de naturaleza civil".
Además, subordina la Policía Nacional al Presidente de la República, en este caso al dictador Daniel Ortega.
Antes de la reforma aprobada hoy, la Constitución establecía que la Policía se rige "en estricto apego a la Constitución Política, a la que guardará respeto y obediencia" y que "estará sometida a la autoridad civil que será ejercida por el Presidente de la República a través del ministerio correspondiente".
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Ahora la enmienda constitucional establece que la Policía Nacional "depende de la autoridad ejercida por el Presidente de la República, en su carácter de Jefe Supremo y en estricto apego a la Constitución Política a la que guardará respeto y obediencia".
Ningún diputado tomó la palabra para debatir esta reforma que ahora otorga plenas facultades a Ortega sobre la policía.
¿Cómo se leerá?
Con la reforma al artículo 97 de la Constitución Política de la República de Nicaragua se leerá así:
"Artículo 97 La Policía Nacional es un cuerpo armado, subordinado al Presidente de la República, encargado de proteger la vida de los habitantes del pais, preservar el orden social y el orden interno, garantizar la seguridad de las personas y las instituciones, velar por el respeto de los bienes nacionales, sociales y particulares, ejercer la prevención, persecución, e investigación del delito y prestar el auxilio necesario a las autoridades civiles y judiciales para el cumplimiento de la Ley y el desempeño de sus funciones.
La Policía Nacional depende de la autoridad ejercida por el Presidente de la República, en su carácter de Jefe Supremo y en estricto apego a la Constitución Política a la que guardará respeto y obediencia.
En el cumplimiento de sus funciones la Policía Nacional se basa en el protagonismo de las personas, la familia y la comunidad. La organización interna de la Policía Nacional se fundamenta en la jerarquía única y en la disciplina de sus mandos y personal", indica la ley.
La Ley de reforma entrará en vigencia a partir de su publicación en La Gaceta, Diario Oficial.