Reaparece Daniel Ortega en una vela tras 46 días de ostracismo

El dictador Daniel Ortega reapareció la noche de domingo en la vela de la señora Marianne Maymí esposa de Federico de Jesús Lacayo Álvarez conocido como Pitín Lacayo, ex asistente de Ortega.

Fue Xavier Díaz Lacayo, sobrino de Pitín, quien compartió una fotografía en su cuenta de Facebook la noche del domingo. Llama la atención que ningún medio oficialista hasta esta hora, no ha publicado nada sobre la comparecencia de Ortega en la vela.

"Daniel: Solidario con nuestra familia", escribió Díaz Lacayo en sus redes sociales acompañado de la foto de un Ortega serio, mirada fija y reposando sus brazos en el hombro de Díaz y de una de sus hijas. 

Díaz Lacayo, retiró la fotografía de su facebook en horas de la tarde del lunes. 

Ortega suele desaparecerse pero el domingo rompió el récord al cumplir 46 días sin tener apariciones públicas y todas las funciones las delega en Rosario Murillo y en su hijo Laureano Ortega Murillo, a quien varios sectores ven como "sucesor" en el plan dinástico de la familia para retener el poder. 

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El fin de semana, en declaraciones a 100% Noticias, la exguerrillera y excarcelada política desterrada, Dora María Téllez, que ya es costumbre de Ortega desaparecer. Además que no se ocupa de "gobernar" y es que también podría tener "un problema" y es por eso que buscan como proyectar más a su hijo Laureano.

“Siempre me llama la atención el hecho de que tener una gran preocupación por proyectar a Laureano. Me da la impresión de que esa proyección de sucesores tiene que ver con que él tiene algún problema, pero en fin como todo ahí es un secreto, lo único que sabemos es que él simplemente desaparece y va a aparecer en algún acto público  cualquier día de estos”. 

En una ocasión, el medio Infobae calificó a Ortega como "un personaje dado al ostracismo, desde su época de la cárcel" , hace 57 años.

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Es de conocimiento público, pero no oficial, los chequeos médicos que el dictador se realiza en Cuba, por su enfermedad de "lupus".

Ortega es de los que se cuida, pero sí es evidente que es un gobernante ausente públicamente y prefiere su estilo en delegar a Rosario Murillo y ahora su hijo Laureano, de las funciones que le competen en el cargo de la presidencia.