Diálogo Interamericano explica cómo dictadura en Nicaragua endeuda al país para enriquecerse

El Diálogo Interamericano en su informe "Captura del Estado en Nicaragua: el caso de la presión internacional", denuncia que la familia Ortega-Murillo ha establecido un mecanismo para extraer recursos, en su beneficio.

Entre estos mecanismos el informe señala que la dictadura en Nicaragua se enrique "a través del uso de las agencias estatales para su propio beneficio, las confiscaciones, el uso de la fuerza y el miedo para desalentar la competencia en el mercado aprovechando la inseguridad jurídica y el uso de los ingresos fiscales para apoyar el sistema cleptocrático", se lee en el documento. 

El término cleptocrático se entiende como el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político y/o el peculado. 

Manuel Orozco, director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo, autor del informe, señala cómo el régimen ha recurrido al endeudamiento externo como medio para mantener "la estabilidad y apoyar la provisión de favores económicos", se lee en el documento que advierte que "los fondos no se han invertido en actividades que contrastan con las necesidades de desarrollo del país".

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"El gobierno ha sostenido su gasto público a través de tres fuentes principales: las remesas (a través del impuesto generado por el impuesto al valor agregado); la extorsión tributaria a empresas formales; y la deuda externa...El razonamiento es bastante lógico. El endeudamiento de los gobiernos no ha sido compatible con los planes nacionales de desarrollo, cuyo objetivo principal debería ser el desarrollo humano y social", contrasta Orozco. 

El informe reflexiona sobre el papel de las instituciones financieras internacionales en la prevención de la captura del Estado y ofrece una mirada al financiamiento externo, sus consecuencias y el estado de la economía nicaragüense en general.

Orozco retoma las pruebas de la UNESCO de 2019 en las que Nicaragua está rezagada con respecto al resto de América Latina. 

"Mientras que Costa Rica ha registrado un promedio de 10 patentes por año desde 2010, en Nicaragua desde el 2013, los estudiantes no han mejorado sus conocimientos en matemáticas, ciencias o artes del lenguaje. Se registró un aumento del 1 % en ciencias en el transcurso de seis años, con un aumento de 10 puntos en matemáticas (mientras que otros países registraron un aumento de más de 15 puntos). En el resto del mundo, el conocimiento está progresando", compara el informe.

Y en el desarrollo de la Educación Superior, Orozco tampoco reporta avances: "Las universidades se han convertido en un lugar desprovisto de avances científicos, pero fértiles en adoctrinamiento político", advierte.

En su análisis añade: "No son los frijoles, la carne de res o el banano los que generarán la mayor riqueza y bienestar posible, sino la mano de obra calificada que integra funcionalidad y complejidad para generar valor agregado en la producción. (Sin buena educación) El resultado es una fuerza laboral que sigue ocupando un lugar bajo, tiene un bajo nivel de educación y tiene bajos insumos".

Según Manuel Orozco las ganancias de capital humano en Nicaragua no se han logrado. Hay temas sociales donde hay más atrasos que antes.

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"Las pruebas de matemáticas han demostrado que las niñas tienen menos conocimientos que sus homólogos masculinos. El Índice de Desarrollo Humano muestra que la clasificación de Nicaragua ha disminuido en los últimos 30 años y que prevalecen las disparidades de género...ingreso per cápita de las mujeres es solo el 50 por ciento del de sus contrapartes masculinas. En un país donde la mitad de la población son mujeres cuando las mujeres se ven privadas de educación y capacitación, la economía en general se vea afectada", argumenta Orozco, graficando los rezagos en temas de género.

Inversiones auto-enriquecedoras 

A pesar de estos problemas sociales, el informe sostiene que la dictadura prioriza la inversión en actividades que contrastan con las necesidades de desarrollo del país. 

"Más de las tres cuartas partes de la inversión pública se realiza en forma de obras públicas, principalmente en la construcción de carreteras. Nicaragua incrementó su deuda externa con instituciones financieras internacionales como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para construir o ampliar carreteras en zonas que benefician a pocos. El gasto de inversión pública relacionado con obras públicas se duplicó de 29% a 54% entre 2017 y 2023", explca el analista. 

También el experto comparó el gasto público en educación que se mantuvo igual. 

"En lo que respecta a la inversión pública, el gobierno ha gastado más del 50% de su deuda en la construcción de carreteras del Ministerio de la Construcción, invirtiendo US$1,2 millones por kilómetro, mientras que gasta menos de US$250 por estudiante en educación. Estas decisiones de inversión autoenriquecedoras son tomadas por oficiales militares retirados que continúan apoyando a la dinastía. Por último, algunas de estas construcciones se dirigen a zonas que benefician a enclaves económicos más que a todo el territorio, como es el caso de la construcción de carreteras a zonas mineras", denuncia el informe. 

El informe concluye que las instituciones financieras internacionales deben revisar sus prácticas crediticias actuales para evitar que continúe la práctica de la captura del Estado en Nicaragua y en el resto de Centroamérica.

El Diálogo Interamericano recomendó en su informe que las instituciones financieras internacionales deben considerar la posibilidad de establecer un compromiso más firme para vincular la financiación con el desarrollo y adoptar un enfoque holístico del mismo. 

"La falta de escrutinio de los préstamos internacionales, el aumento de las remesas familiares y la extorsión tributaria, presentan un panorama claro y oscuro de la captura del Estado", advierte el informe que señala la dependencia del gobierno del financiamiento externo que aumentó del 46% al 56% del PIB entre 2017 y 2023, con casi US$9.000 millones en deuda pública. 

Aunque el analista profundizó en los préstamos del BCIE, también señaló que tras entidades multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM) 

"También continúan su apoyo en áreas fuera del plan nacional de desarrollo y salud, en medio de una crisis política y una radicalización extremista de la represión. Esta deuda no beneficia a los nicaragüenses, sino que consolida el sistema de captura del Estado", sostuvo Manuel Orozco.