Félix Maradiaga: "Fue un error dialogar con Daniel Ortega"
Félix Maradiaga, excarcelado y desterrado político en Estados Unidos, reconoció como un desacierto de la oposición nicaragüense, creer que una dictadura como la de Daniel Ortega podría salir con diálogo.
"Se pueden señalar desaciertos, entre ellos la falta de capacidad de consolidar una coalición robusta. Hay que verlo de manera autocrítica, pensar que a la dictadura se le puede sacar con diálogo, eso fue también un desacierto, no solo la forma en que se estructuró el diálogo, sino en la manera en que la comunidad internacional no logró hacer cumplir a la dictadura del pliego de peticiones que se llevaron a ese diálogo" dijo Maradiaga durante su participación en el Foro "Quo Vadis Nicaragua 2024, Seis años de rebelión", organizado por el Instituto Interamericano para la Democracia.
Maradiaga señaló que en ese momento "primaron los intereses económicos de ciertos sectores corporativistas del país, para la búsqueda de una solución rápida, enfriar las calles y desmovilizar la rebelión cívica, mientras los que demandamos más presión, como por ejemplo los paro nacional, se nos acusó de extremistas e insensatos".
Señaló que "populistas" y los dictadores son hábiles para generar la cultura de la desconfianza y la constante descalificación del otro.
"Los dictadores son hábiles para promover un clima político donde el autoritarismo se impone sobre la débil institucionalidad, que los esfuerzos de oposición dentro del país y en el exilio se destruyen al son de divide y vencerás, instauran la idea de que todos son iguales, que no hay liderazgo y esto favorece naturalmente a las dictaduras porque el clima de desesperanza, genera desmovilización social. Es el mismo manual del comunismo que se utilizó antes para minar la democracias liberales" , destacó Maradiaga.
Para Maradiaga, la comunidad internacional no sabe cómo sacar a los dictadores que se escudan en mecanismos internacionales.
"Hay dictadores 2.0 que se arropan de algunas apariencias de su institucionalidad, que los instrumentos y tratados internacionales no saben cómo lidiar con estas dictaduras satélite, financiadas por China y por Rusia y acompañadas por Irán, que la comunidad internacional quiere utilizar los mecanismos clásicos de la guerra fría con esta dictaduras que son más evolucionadas", cuestionó.
Concluyó diciendo que Ortega no es un problema local de Nicaragua "es importante también señalar de que en el caso concreto de Ortega no se le podrá desmontar si se le trata como un problema local nicaragüense. Ortega está íntimamente vinculado con Hezbolá, vinculado por los intereses de Hamás y de Irán, íntimamente vinculados con los proyectos desestabilizadores de China y de Rusia", advirtió el líder opositor.
Irlanda Jerez: Dictadura radicalizada
En el mismo foro, la opositora exiliada Irlanda Jerez, considera que la dictadura de Nicaragua se ha radicalizado.
"Nicaragua continúa su rumbo de una dictadura totalitaria, con un férreo control un aparato militar paramilitar y policial, radicalizando todas sus posturas. Ha convertido a Nicaragua en la Corea del Norte de la región, donde hay persecución, presos políticos, asesinatos, desempleo, mayor pobreza mayor, migración, persecución de la fe, oposición encarcelada, silenciada y desterrada", reconoció Jerez.
Carlos Sánchez Berzaín, abogado y político boliviano, ex ministro de la presidencia, ministro de gobierno y ministro de defensa, opinó que Nicaragua va en el camino de la recuperación de la libertad y de la democracia
"La rebelión de abril del 2018 no se ha detenido, la resistencia civil en Nicaragua continúa y ha continuado, y lo demuestra los permanentes actos de terrorismo de Estado que la dictadura nicaragüense perpetra. Ha tenido que encarcelar candidatos, ha tenido un número importante de presos políticos, aplica la puerta giratoria es suelta o deporta, como ha hecho expatriando a 222 presos políticos", apuntó el analista.
Sánchez Berzaín, dice que la dictadura de Ortega emprende un proceso de terrorismo de Estado.
"Consiste en cometer diariamente crímenes desde el gobierno para generar miedo en la población, de manera que con ese miedo se logre conductas, que de otra forma no serían aceptables. Y no las logra porque la resistencia civil sigue. O sea que la rebelión de abril del 2018 persiste transformada en Resistencia Civil, marcando el camino de Nicaragua hacia la libertad", dijo convencido Sánchez.