Procuraduría de derechos humanos, cómplice del régimen, realiza visitas a casas de nicaragüenses
Este viernes, durante su discurso de mediodía, Rosario Murillo afirmó que la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) estará realizando visita casa a casa para escuchar a la población nicaragüense pese a que en esta materia, su régimen ha salido reprobado y son señalados de crímenes de lesa humanidad.
“Visitando, escuchando, aprendiendo todos juntos porque así es como vamos adelante”.
En 2023, la CIDH observó la persistencia de violaciones graves y sistemáticas a los derechos humanos en Nicaragua, incluso bajo nuevos patrones de represión como la expulsión del país y la privación arbitraria de la nacionalidad.
La CIDH constató la persistencia de una práctica de detenciones arbitrarias y el empleo de la privación de la libertad para mantener un clima de miedo en la población, censurar cualquier expresión de disenso, tanto en el espacio físico como digital e, inclusive, para perseguir las expresiones de fe y prácticas de la religión católica.
"La falta de independencia del sistema de administración de justicia posibilita procesos judiciales y la imposición de sanciones penales incompatibles con un régimen democrático", indicó.
Las visitas casa a casa, ha sido una estrategia de la dictadura para controlar, vigilar e intimidar a la población nicaragüense.
El pueblo no puede realizar ningún tipo de protestas porque son detenidos. Incluso la misma que cartilla que distribuye la procuraduría, es para mantener una "vida armoniosa" y toda manifestación en contra del régimen, está fuera de la caja de la "armonía" con bozal y censura que trata de imponer el régimen.
“En todas las visitas compartiremos a las familias, las cartillas de la Comisión Nacional para la vida Armoniosa”, añade.
Entre las últimas actividades la PDDH realizó una conferencia en la extinta Universidad Centroamericana (UCA), renombrada Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro, avalando de esta forma el robo de esta alma máter que le pertenece a los Jesuitas.
“Con el objetivo de destacar los derechos de las personas diversas y los principales logros y avances obtenidos por el gobierno de Nicaragua al momento de fortalecer los valores de la familia y comunidad”, detalla la publicación.
Desterrar el odio
Rosario Murillo, en su repetitivo de discurso, reiteró este viernes que pretenden "desterrar el odio" de Nicaragua, en alusión a toda expresión en contra de su régimen.
“Queremos desterrar de la faz de la tierra, el odio, la insolencia, las petulancias, las pretensiones odiosas de dominio, perversión, de prevalecer en masacres y tantos armamentos”, afirmó.
“Quienes se creen dueños del mundo pretenden imponerse mediante la violencia, pero nosotros no lo permitiremos", insistió.
Añadió que “dignidad” significa amor, lucha, batalla, combate vigoroso y victorioso “para una vida en gran fraternidad solidaria, protagónica, complementaria nos llegue, porque la acerquemos y sepamos acercarla con nuestras firmes convicciones de ese mundo urgente, ese mundo multipolar de respeto, integración y unión para el desarrollo de todas las ciencias”.