Humberto Ortega ve vulnerable a su hermano Daniel Ortega en posible "operación militar relámpago" de EEUU
El general en retiro Humberto Ortega, exjefe del Ejército de Nicaragua durante la Revolución Sandinista, publicó un artículo de opinión en el diario La Prensa donde critica duramente el "autoritarismo y absolutismo" del régimen de su hermano Daniel Ortega, y su cuñada, Rosario Murillo.
En su artículo, Ortega, también critica a la oposición por su "insistencia antidemocrática" en buscar el poder a través del apoyo del gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, no ofrece soluciones concretas para superar la crisis que vive Nicaragua.
“Las fuerzas opositoras radicales manifiestan también tal conducta dominante, por su insistencia antidemocrática al pretender sean impuestos en el poder por el gobierno de los EE.UU”, añade.
Aunque este último no promueve activamente tal salida, la escalada de tensión entre las grandes potencias podría volverla inevitable, según reflexiona Ortega.
En este punto, Ortega advierte al régimen de su hermano que en el campo militar “Nicaragua está más expuesta a una acción quirúrgica, relámpago por parte del gobierno norteamericano en caso lo considere impredecible” por las relaciones que mantiene con Rusia y China.
El general en retiro también destaca que los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), a la que pertenece Nicaragua, si bien aparentan desafiar a los Estados Unidos, en realidad se exponen sin tener la capacidad de librar guerras de resistencia prolongadas como la que Nicaragua enfrentó y venció en el pasado.
Frente a la aclamación del pueblo nicaragüense por un retorno a la democracia, el general en retiro hace un enérgico llamado a la movilización ciudadana. Enfatiza que la acción de los "jóvenes más conscientes" será fundamental para contener el rumbo hacia el desastre y obligar a las potencias a alcanzar trascendentales e históricos acuerdos de paz, un noble y justo propósito de vida o muerte para la nación.
Su propuesta de solución radica en la instauración de un gobierno de centro democrático que propicie la "coexistencia pacífica" de las fuerzas políticas opositoras, "sin renunciar jamás a la plena libertad del individuo ni al no alineamiento incondicional".
El general en retiro concluye afirmando que "la crítica situación mundial y regional, nos exige resolver con urgencia nuestra crisis política. Debemos impulsar el arte de gobernar desde el centro democrático” para la coexistencia de las fuerzas políticas “sin odio ni rencores”, asegurando la plena libertad del individuo y el no alineamiento incondicional, con dignidad con el bloque del poder mundial que se elija inevitablemente".