Rosario Murillo culpa a opositores por sanciones de EEUU a centro ruso y a su negocio del oro
Rosario Murillo reaccionó con una sarta de ofensas en contra de los opositores, tras las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro y Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Las sanciones van dirigidas al centro de entrenamiento ruso en Managua, a dos empresas mineras vinculadas a Laureano Ortega y la propia Rosario Murillo y cancelaron 250 visas a funcionarios por la violación de los derechos humanos y ser "cómplices en la explotación de migrantes".
Las sanciones le tocaron directamente el bolsillo a los Ortega Murillo, ya que castigaron a la Compañía Minera Internacional, Sociedad Anónima (COMINTSA) ; y Capital Mining Investment Nicaragua , Sociedad Anónima (Capital Mining), que "apuntan a empresas auríferas afiliadas al gobierno que generan ingresos para el régimen Ortega-Murillo", según el Tesoro.
“Los traidores y cobardes, los vendepatrias, los que se ofrecen para servir al yanqui, a los imperialistas de la tierra, los que continúan creyendo que el entreguismo les generará dividendos, no son más que vividores, oscuros villanos, oportunistas, promotores de falsos y teatrales miedos y sobreactuados calambres”, arremetió.
En el caso de Capital Mining, el Tesoro indica que "es una empresa minera nicaragüense y una de varias empresas alineadas con el régimen que operan en el sector aurífero de Nicaragua. Capital Mining es un intermediario en el sector aurífero controlado por Laureano Ortega Murillo (Ortega Murillo), hijo del presidente Ortega y el vicepresidente Murillo, y Mansell Castrillo que se sabe que cobra a algunas empresas mineras de oro para hacer negocios en Nicaragua".
“Son lacayos, demócratas fingidos, farsantes, padres cínicos, insolentes, depravados y descarados del golpismo terrorista, reflejándose ellos desvergonzadamente en el centro de sus propios y ególatras espejos”, añadió.
“Ellos son los infelices usurpadores de sueños, dueños ayer y mañana de los estruendosos fracasos de todas las grandes derrotas y de la pérdida absoluta de honorabilidad y credibilidad en tanto no conocen a Sandino en su vigor y en su no les tenemos miedo”.
Como en otras ocasiones, Rosario Murillo aseguró que sus detractores quedarán en "el basurero de la historia" tras recomponerse y asegurar que “nos alzamos y con voz de gigante gritamos adelante que el pueblo unido jamás será vencido”.
Y es que, en un contundente mensaje contra las flagrantes violaciones a los derechos humanos y la explotación de migrantes vulnerables, el gobierno de los Estados Unidos impuso una nueva ronda de sanciones contra el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.
Estas medidas, que fueron anunciadas este miércoles, afectan a decenas de funcionarios y entidades nicaragüenses, incluyendo altos cargos del gobierno, policías, personal paramilitar, funcionarios penitenciarios, fiscales, jueces y entidades de educación superior pública.
"Las acciones del gobierno de Nicaragua son motivo de grave preocupación, ya que el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo han implementado políticas migratorias permisivas, como el límite de 96 horas, que han introducido oportunidades para explotar a los migrantes y fomentan viajes irregulares peligrosos hacia la frontera suroeste de Estados Unidos", afirmaron altos funcionarios de la Casa Blanca.
Estados Unidos sancionó al centro de capacitación del Ministerio del Interior ruso en Nicaragua, que va dirigido a entrenar a la policía nicaragüense "lo que ha permitido las brutales tácticas represivas del régimen", indica el comunicado del Departamento del Tesoro al designar al centro ruso como sancionado.
Indican que ese entrenamiento a la Policía es "para llevar a cabo represión y persecución tiránica en apoyo de las persecuciones al pueblo nicaragüense. La PNN es un actor central en la violenta opresión del pueblo nicaragüense por parte del régimen Ortega-Murillo. El apoyo de la RTC a la PNN ayuda a mantener el ciclo de opresión violenta en Nicaragua. La PNN es un aparato estatal represivo que lleva a cabo ejecuciones extrajudiciales, utiliza munición real contra protestas pacíficas e incluso participa en escuadrones de la muerte".
Por lo que el Centro de capacitación o entrenamiento ruso en Nicaragua, "según admite el propio presidente Ortega, capacita a agentes del orden nicaragüenses para enfrentar mejor a los “golpistas”, refiriéndose a aquellos ciudadanos que se atreven a expresar públicamente su oposición al régimen", expresa el Tesoro.