Mónica Baltodano analiza régimen de “casa por cárcel” impuesto a Humberto Ortega
En un artículo publicado en el medio digital Confidencial, la historiadora y exguerrillera nicaragüense Mónica Baltodano analiza la compleja situación del exjefe del Ejército de Nicaragua y hermano del dictador Daniel Ortega, Humberto Ortega, quien se encuentra bajo arresto domiciliario desde el domingo pasado.
Baltodano califica la medida como una “prisión domiciliaria de facto”, enmarcándola dentro del contexto de la represión y el control férreo que ejerce el régimen de Daniel Ortega sobre cualquier disidencia interna. Acusa a Ortega de instrumentalizar el sistema judicial como herramienta para silenciar a sus opositores y de perpetuarse en el poder a través de una “sucesión dinástica” que favorezca a sus familiares.
En sus recientes declaraciones a Infobae y en un artículo de opinión en La Prensa, Humberto Ortega afirmó: “Ni Rosario ni sus hijos ni nadie del actual grupo del poder pueden ser solución. Si Daniel muere, están perdidos y solo quedaría la incertidumbre y el peligro del caos”. Para Mónica Baltodano, esta afirmación es explosiva y revela la tensión interna en el círculo de poder.
Baltodano también critica la estrategia de Rosario Murillo, la esposa de Daniel Ortega, quien ha estado trabajando durante diecisiete años para consolidarse como el relevo de su esposo.
Según la historiadora, Rosario ha logrado controlar la Corte Suprema de Justicia y la Policía, y está proyectando a su hijo Laureano como sucesor en una línea dinástica. La respuesta implacable al poner a Humberto en “casa por cárcel de facto”, tratando de incomunicarlo y callarlo, demuestra el aumento de los controles represivos en los órganos del régimen.
Baltodano también destaca que Humberto Ortega ha mantenido una comunicación más natural con Daniel, a pesar de su postura crítica contra el régimen. Esto ha permitido que evite el cerco de Rosario Murillo, quien no estaría contenta con esta relación.
El exjefe del Ejército advierte que, debido a sus posiciones críticas, podría ser asesinado, pero asegura que no tiene miedo. Su llamado de angustia es una advertencia sobre el riesgo de caos en Nicaragua si no se logra un arreglo político. Además, señala los alineamientos geopolíticos de la dictadura y la posibilidad de que los Estados Unidos opten por una “operación quirúrgica” para intervenir.
En su análisis, Baltodano también menciona un artículo anterior de Humberto Ortega titulado “Qué hacer”, en el que reflexiona sobre la situación geopolítica y los riesgos de una conflagración nuclear.
Aclara que, aunque no está de acuerdo con todas las afirmaciones de Humberto, reconoce que cualquier “debilitamiento” de los cimientos y soportes de la dictadura abona a la lucha de los nicaragüenses por el restablecimiento de la República en Nicaragua.
Arresto domiciliario
Desde la noche del domingo 19 de mayo de 2024, la vivienda del general en retiro ha estado rodeada por agentes de la Policía. Según informa el diario La Prensa, quienes también republicaron una entrevista reciente con Ortega, las autoridades confiscaron las computadoras y teléfonos celulares del exmilitar durante la operación.
El allanamiento, realizado en la residencia ubicada en las afueras de Managua, estuvo a cargo del comisionado Vladímir Cerda. Si bien Ortega no ha sido detenido formalmente ni se encuentra bajo arresto domiciliario, se le ha impuesto la restricción de informar a las autoridades sobre cualquier movimiento que pretenda realizar.
La Policía en Nicaragua confirmó este martes que mantiene a Humberto Ortega Saavedra, bajo arresto domiciliario. Recientemente, enviaron un equipo médico especializado a su casa para un chequeo. El estado de salud de Ortega es "estable" o así se lee en la comunicación oficial divulgada en nota de prensa.