Preso político Walter Balmaceda cumple 10 años en prisión, gravemente enfermo

Walter José Balmaceda Ruiz, de 44 años, ha pasado una década tras las rejas enfrentando condiciones precarias de salud y torturas, según denunció el Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos (GREX).

El reo político se encuentra recluido en la celda 300, que mide 2.2 metros de frente por 3.2 metros de fondo y cuenta con una ventana ubicada a más de dos metros sobre el nivel del piso, lo que afecta la ventilación y la salud de los reclusos. Además, esta celda no cumple con las normas de Mandela.

GREX, describe estas celdas como “calurosas y angustiosas”. Los reos sufren un “encierro innecesario”, lo que se refleja en el deterioro de la salud de Balmaceda. 

A pesar de ser un adulto joven, padece múltiples enfermedades crónicas similares a las de una persona de la tercera edad. Su salud se ha agravado debido al encierro y las torturas que sufrió durante 11 meses en el Chipote viejo y los miles de días que lleva en “La 300”. 

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Balmaceda es diabético y necesita inyectarse insulina tres veces al día, además de sufrir neuropatía y alteraciones en el azúcar. También es hipertenso y padece problemas cardíacos, de colon y circulatorios.

Señala que los reclusos en la celda 300 no tienen derecho a trabajar ni a estudiar, y solo se les permite participar en actividades sandinistas con fines de adoctrinamiento político.

Diez años preso

En 2014, Walter Balmaceda fue capturado tras ser acusado falsamente de participar en el asesinato de cinco simpatizantes sandinistas y herir a 24 personas que regresaban a sus viviendas después de un acto del 35 aniversario de la revolución popular del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). 

Aunque alquiló tres autobuses para los organizadores del evento del 19 de julio, el régimen lo acusó de facilitar el transporte de los acusados en el crimen desde Ciudad Darío, Matagalpa, hasta las inmediaciones de La Pepsi en Managua. 

Balmaceda fue condenado en julio de 2015 a 133 años por crimen organizado, asesinato y lesiones graves.

Hombre trabajador

Walter Balmaceda, además de su activismo político, ha sido un emprendedor desde su adolescencia. Nacido en Ciudad Darío, Matagalpa, ha trabajado como vendedor ambulante, maestro de carpintería, agricultor, ganadero y dueño de equipos de construcción para obras horizontales (carreteras).

También incursionó en el activismo del entonces partido político liberal cuando era joven y, en 2011, fue fiscal de ruta del Partido Liberal Independiente. 

En 2012, sufrió ataques a sus propiedades urbanas y decidió salir del país durante varios meses. A su regreso, nuevamente fue víctima de invasiones en una finca por parte de grupos de “NO Pago”.

Walter Balmaceda es padre de seis hijos, tres de los cuales aún son menores de edad desde su detención.