Las ideologías y los petrodólares chavista dominaron la decisión de no condenar a Maduro en la OEA, según Chamorro
Para el exreo político y desterrado nicaragüense, Juan Sebastián Chamorro, es lamentable que en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, del miércoles, no se pudiera reunir los votos suficientes para instar al régimen venezolano a publicar de forma inmediata las actas de votación y detener la represión.
La resolución pedía la transparencia en el conteo de votos y que el Consejo Nacional Electoral (CNE) publicara el total de las actas, pero esta fracasó por maniobras tras bastidores de los gobiernos izquierdistas de Brasil y México.
“La no aprobación en el Consejo de la OEA, de una resolución relacionada al fraude de Venezuela, es realmente lamentable que la mayor parte de los países del Caribe, a excepción de Jaimaica y Haití, se abstuvieron, muy lamentable que Honduras, Colombia y Brasil se abstuvieron, pero incluso la posición de México y de San Vicente y las Granadinas de ausentarse, el principal aliado de Daniel Ortega era lógico de esperarse”, manifestó Chamorro.
Por lo que sostuvo que al final de la jornada, la OEA se convierte en el organismo que los estados desean.
Cuestionó que los países le han dado la espalda al pueblo de Venezuela. Al parecer quieren que la OEA deje de ser un órgano relevante que atienda las necesidades de la población de Latinoamérica e incluso de los Estados.
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Explicó que dicha resolución era para llamar a la transparencia de votos, pero al perecer predominaron más los petrodólares de Chávez, los intereses ideológicos y la defensa ciega de un régimen que a todas luces ha cometido el mayor fraude electoral en la historia del continente.
“La prueba más clara del fraude electoral en Venezuela son los números. Pues el Consejo Electoral le concedió a Maduro el 51.2% y a don Edmundo (González) el 42.2%. Esto me hace recordar la elección de Somoza García, en 1947 donde una coalición liberoconservadora presidida por Enoc Aguado, y Leonardo Argüello, títere de Somoza, en esa época, las votaciones eran filas separadas y todo el mundo vio quien había ganado. Evidentemente Enoc había ganado, pero Tacho Somoza García mandó a invertir los números”, recordó Chamorro.
Agrega que según los hechos atestiguados en ese tiempo, el presidente del Poder Electoral de esa época, de ala oficialista era Modesto Salmerón, quien mientras se fumaba un habano decía: “voten, voten, que quien cuenta los votos soy yo”.