Los retos y oportunidades de la oposición nicaragüense, según Víctor Hugo Tinoco

Negociar y dialogar. Es una de las oportunidades para resolver la crisis socio- político de Nicaragua, que plantea el exvicecanciller y desterrado político nicaragüense, Víctor Hugo Tinoco, quien ahora vive en México, tras el destierro de Nicaragua en febrero 2023.

Tinoco participó en el conversatorio “Reflexiones sobre la situación política de Nicaragua”, auspiciado por el organismo Expediente Abierto.

En base a su experiencia personal, le ha tocado trabajar en procesos de negociaciones políticas. Considera que la negociación y el diálogo, ayuda o desayuda en los conflictos. Plantea que negociar y dialogar marca el curso de los acontecimientos, al igual que no hacerlo.

Puso como ejemplo el conflicto armado que hubo a finales de los años 80, cuando el régimen sandinista y la contrarrevolución, junto a sus patrocinadores, la extinta Unión Soviética y el gobierno de Estados Unidos, respectivamente, llegaron a un límite del cansancio y tuvieron que negociar una salida que terminó con las elecciones presidenciales. 

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De igual forma recordó que en el 2006, las fuerzas liberales que estaban dividas en dos, Arnoldo Alemán por un lado y Eduardo Montealegre por otro, se resistieron a dialogar y negociar, porque juntos hacían el 60% de los votos para derrotar a Daniel Ortega, pero como no hubo negociación, ni diálogo, eso derivó en los acontecimientos que hasta la actualidad se están viviendo en el país.

“La otra tesis es que, primero, para poder negociar y dialogar debe de haber la necesidad de ambas partes porque no hay otra salida. Segundo, es que hayan incentivos que son de diferentes tipos, negativos y positivos, pero que te lleven a negociar y, finalmente, crear diferentes formas y factores de presión que te ayuden a negociar”, precisó Tinoco.

Añadió que para que haya ese acercamiento, entre las condiciones, debe garantizarse el "respeto a la vida, a la libertad y alternativa de seguir jugando como nacionales de ese país y en ese mismo espacio".

Recomendó a todos los sectores de la oposición que deben ponerse de acuerdo, luego organizar un directorio político y cómo se van a coordinar las fuerzas, plantear una ruta y tener listo un programa de gobierno para implementar de cinco a diez años. 

“El régimen no está en un lecho de rosas, enfrenta tremendo problema. Es cierto, el gobierno de Nicaragua no ve ni siente la necesidad de negociar, pero la necesidad de negociar es de repente", dijo Tinoco.

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"En los años 80, seis meses antes de negociar con la contra, decían viejos dirigentes sandinistas: ‘primero se caen las estrellas del cielo antes de negociar con la contrarrevolución´, y seis meses después estamos negociando. Y lo van a ver pronto porque para este autoritarismo extremo no hay salida. El aislamiento internacional del régimen cada vez es mayor. En el 2025 no habrán más recursos económicos y por último el régimen ha perdido su base social de manera dramática”, expresó el exguerrillero sandinista. 

Agregó que el régimen enfrenta un problema especial y es que "necesitan una transición familiar y eso les está creando complicaciones por razones de la edad del líder y con las bases del sandinista. Entonces, se deteriora más las base sandinistas en ese proceso de transición familiar".

Por lo que sugirió que ante una eventual negociación debe de haber concesiones recíprocas y la “cereza del pastel” sería unas elecciones libres y transparentes. 

Tinoco fue guerrillero sandinista, luego vicecanciller de la república, diputado de la Asamblea Nacional por tres periodos. Se convirtió en fuerte crítico de la dictadura de Daniel Ortega, lo que a la postre provocó que fuera detenido el 13 de junio de 2021. Fue desterrado a Estados Unidos el 9 de febrero de 2023, junto a 221 reos políticos de Nicaragua.