Rosario Murillo confirma destierro de 7 sacerdotes nicaragüenses a Roma
La sancionada vicepresidente Rosario Murillo confirmó el destierro de siete sacerdotes nicaragüenses a Roma. Los curas expulsados fueron detenidos en Nicaragua entre el jueves y viernes de la semana pasada y se les impuso "seminario por cárcel".
“El día ayer Miércoles 7 de Agosto, salieron de Nicaragua hacia Roma, Italia, 7 Sacerdotes nicaragüenses que han llegado bien y que han sido recibidos por la Santa Sede”, dijo de forma escueta.
En la lista de sacerdotes desterrados están el Pbro.Jairo Pravia, Fray. Silvio Romero, Mons. Ulises Vega, Mons. Édgard Sacasa, Pbro. Harvin Torrez, Pbro. Marlon Velásquez y el Pbro. Víctor Godoy.
El Padre Frutos Valle, de 80 años, quedó recluido en el Seminario Nuestra Señora de Fátima en Managua. En el caso del Padre Francisco Tercero, fue reencarcelado en La Modelo de Tipitapa. El padre Tercero tiene una acusación supuestamente por "abuso sexual", según una fuente. Hace tres días fue visto en libertad celebrando una misa, pero lo reencarcelaron.
El miércoles, 100% Noticias reportó que la policía en Nicaragua se llevó, en cinco camionetas y una buseta, a todos los sacerdotes que tenían "seminario por cárcel". Los sacerdotes fueron montados en el avión con destino a Roma. Al aterrizar, lograron comunicarse con sus familiares, "ya están más tranquilos", ya que estaban angustiados. Los clérigos, llevaron sus pertenencias, informó una fuente a 100% Noticias.
Destierros
El régimen Ortega acordó en enero pasado con la Santa Sede el envío al Vaticano de Moseñor Rolando Álvarez y del obispo Isidoro Mora, junto a 15 sacerdotes y dos seminaristas nicaragüenses, a quienes tenían privados de libertad.
El 18 de octubre pasado, el régimen nicaragüense también excarceló a 12 sacerdotes y los envió al Vaticano tras un acuerdo con la Santa Sede, aunque entre estos no estaba el obispo Álvarez, que se resistía a abandonar el país.
Antes, el 9 de febrero de 2023, las autoridades excarcelaron a otros ocho sacerdotes y los enviaron a Estados Unidos, como parte de 222 excarcelados políticos nicaragüenses.
Alrededor de unos 46 religiosos han sido desterrado por la tiranía sandinista de Nicaragua en tan solo un poco más de un año. La persecución y la saña del régimen contra la iglesia católica, también ha confinado al destierro a más de 200 religiosos, ya sea por expulsión o negativa de ingreso a Nicaragua.
Los sacerdotes también han estado en las cárceles de este país siendo objeto de torturas diversas como parte de la grave violación de sus derechos humanos, como lo denunció recientemente el Grupo de Expertos para Nicaragua.