Tras ataque de Ortega a Lula, opositores aseguran que elevó su “paranoia” a niveles extremos
Luego que el dictador Daniel Ortega, dio por rotas las relaciones con Brasil, y tildó al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, de "arrastrado" y de querer ser el "representante de los yanquis" en América Latina. Algunos opositores nicaragüenses aseguran que dichas declaraciones confirman que Ortega está completamente aislado.
El excarcelado y desterrado político Félix Maradiaga dijo a 100%Noticias que Ortega ha elevado su “paranoia” a niveles extremos, viendo la mano supuestamente injerencista de Estados Unidos detrás de cualquier acción del derecho internacional.
“Para Ortega, todo llamado a cumplir con tratados o normas internacionales es interpretado como una conspiración de Washington. Este delirio ha erosionado sus relaciones con otros líderes progresistas de América Latina, como se evidencia en su reciente ruptura con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva”, dijo Maradiaga a 100%Noticias.
Al mismo tiempo, el exprisionero político sostiene que Ortega ha cerrado filas hasta el punto de quedar completamente aislado, rechazado incluso por sus antiguos aliados.
“Los antiguos aliados ya no se sienten cómodos asociándose con un régimen tan radicalmente desconectado de la realidad. En Europa, hasta los sectores más extremos de la izquierda, que todavía apoyan a regímenes como los de Cuba y Venezuela, han decidido abandonar a Ortega, considerándolo indefendible”, enfatiza.
Resalta que la obsesión con una supuesta intervención estadounidense ha llevado a Ortega a convertir a Nicaragua en una especie de Corea del Norte tropicalizada, donde cualquier lazo con la comunidad internacional es visto como una amenaza.
“Su hostilidad hacia los gobiernos de Chile, Colombia, y ahora Brasil, refleja su desesperación por mantenerse en el poder a cualquier costo, sacrificando cualquier vínculo en su empeño por consolidar una dictadura cada vez más aislada y repudiada”, dijo Maradiaga.
Agrega que “Ortega no es más que un tirano cercado por su propia paranoia, que ha perdido incluso el respaldo de aquellos que alguna vez fueron sus compañeros de lucha”.
De igual forma, el activista político Juan Diego Barberena, integrante de Monteverde, lamenta el discurso “anquilosado y arcaico” de Ortega.
“Un estadista no habla en un lenguaje de pasado de la guerra fría como lo está haciendo Ortega”, señala.
Asegura que Ortega contradice su propio discurso de “defensa de los derechos del pueblo a la independencia, la soberanía y autodeterminación para la paz”, al ofrecer enviar “combatientes sandinistas” a Nicolás Maduro.
“Al poner a disposición a unos supuestos combatientes sandinistas para ir a defender la revolución bolivariana en la frontera entre Venezuela y Colombia, no hace más que convertirse en un interventor más Daniel Ortega incluso retomando un poco ese híper de razonamiento, si es que le podemos llamar de esa manera”, manifestó.
Aunque también considera que el discurso de Ortega es “pura demagogia y retórica” porque no tienen otro discurso para justificar su atornillamiento en el poder.
“Ortega está en el poder y su única justificación es que han intentado perpetrar un golpe de Estado igualmente es la misma narrativa que están inventándose en Venezuela. Ahora Daniel Ortega imaginándome una guerra entre el ejército venezolano y las Fuerzas Armadas de Colombia para derrocar desde Colombia a Nicolás Maduro no hay nada alejado de la realidad que demuestra realmente el estado decrepitud en la que está Daniel Ortega”.
Sostiene que el aislamiento de Ortega-Murillo es evidente, dado que es un “fascita criollo” que quiere ejercer el poder hasta que la muerte lo separe, recomendación que le hace a Nicolás Maduro.
Respecto a las relaciones con Luiz Inácio Lula da Silva, el activista considera que la ruptura confirma la “soledad” y “auto aislamiento” de Ortega.
“Soledad total de Daniel Ortega y Rosario Murillo producto de su intento de huir hacia adelante para sostenerse en el poder que a todas luces manifiesta la incapacidad de que haya una sucesión algo interno de la dictadura, una sucesión dinástica”.
Agrega que “Tienen una soledad y un aislamiento a nivel externo, a lo interno cada día tienen una serie de dificultades para también poder garantizar esa sucesión, y evitar de que las contradicciones y manifestaciones internas no inicien hacer más visibles a lo interno”.
Advierte que la región centroamericana está entrando a una deriva autoritaria, la cual será muy complicada de detener.
“Daniel Ortega tiene relaciones políticas, además de Venezuela y Cuba que ya sabemos que ese es un trío el horror con Honduras acá muy cerca no esa es una relación muy estrecha de cooperación y de colaboración incluso desde la perspectiva de la dinastía familiar los Zelaya Castro en Honduras son los Ortega Murillo que tenemos nosotros. De tal manera de que Daniel Ortega está solo en el istmo centroamericano prácticamente aliado con Manuel Zelaya y su esposa Xiomara Castro”, puntualizó.
Ortega a Lula: "Te estás arrastrando"
"¡Te estás arrastrando también, Lula! ¡Te estás arrastrando, Lula!", exclamó Ortega, que también criticó la anterior gestión de Gobierno del mandatario brasileño.
Recordó que en su primera Administración estallaron "alborotos" de corrupción como "los escándalos Lava Jato".
"Acordate bien de todo eso (...). Aparentemente no fue un Gobierno muy claro, muy limpio. Acordate Lula y te podría mencionar una docena de cosas más", continuó.
El pasado 8 de agosto, el embajador de Brasil en Nicaragua, Breno de Souza Brasil Días da Costa, salió del país tras ser expulsado por el Gobierno de Ortega, de acuerdo con la versión oficial, por no asistir al acto de celebración del 45 aniversario de la revolución sandinista el pasado 19 de julio.
En reciprocidad, el Gobierno de Brasil decidió expulsar a la embajadora de Nicaragua, Fulvia Castro.