Funcionario de la embajada de EEUU en Managua informó a presos que serían excarcelados y enviados a Guatemala

Con un espíritu agradecido y de solidaridad con quienes quedaron en las cárceles de Nicaragua, excarcelados y ahora protegidos del gobierno de Estados Unidos y Guatemala, compartieron optimistas sus reacciones con 100 % Noticias.

"Estamos viviendo un momento histórico para todos los nicaragüenses. Hoy demostramos una vez más que sí podemos lograr la derrota de la dictadura. 135 presos políticos, la mayoría ya pudieron comunicarse con sus familiares libremente, otros aún por detalles técnicos”, dijo el excarcelado Pedro Gutiérrez. 

A pesar de la alegría, Gutiérrez no puede sentir su gozo sin volver atrás, recordando a sus compañeros que no fueron liberados. 

"Estamos también muy consternados por saber que muchos de nuestros hermanos quedaron allá en aquella mazmorras de la dictadura sandinista, como el caso del doctor Manuel Urbina Lara, Jaime Navarrete, Marvin Vargas y muchos otros que ya llevan 4 o 5 años secuestrados por la dictadura sandinista. A ellos les pido humildemente mantengamos la fortaleza, la firmeza y no claudiquemos”, dijo Gutiérrez. 

El excarcelado recuerda que sintieron “aires de libertad” algunos días antes. “Llegaron para cortar el pelo y afeitarnos, al día siguiente igual, el día anterior nos habían preguntado el número de pantalón, camisa, zapatos y todo. Nos llegaron a sacar a las 6 de la tarde de la celda, nos reunieron en algún sector por ahí y obviamente después nos separaron en cuatro grupos y hasta la fecha, estoy en una de esos cuatro grupos”, relató el excarcelado desde el destierro. 

Jonathan Euliécer Cruz, es originario de Ticuantepe y tenía 14 meses preso, y mantiene frescos los recuerdos de cuándo y cómo lo secuestró la dictadura Ortega Murillo.

"Fui capturado por inteligencia de Managua por el comisionado Baldelomar, fui golpeado, llevado al distrito tres, interrogado. El 25 de julio del 2023 fui trasladado al sistema penitenciario La Modelo, me trasladaron a la galería número 11, totalmente aislado donde estuve por ocho días, muchos zancudos, mucho calor, que fue algo que jamás pensé pasarlo en mi vida", rememora Cruz. 

Al igual que Pedro Gutiérrez, Jonathan presentía que algo se avecinaba “nos sacaron tres días consecutivamente al patio, era algo raro porque solo nos sacaban dos veces por semana, durante 10 o 15 minutos y nuevamente para adentro. Ayer miércoles a eso de las 5 y 20 de la tarde llegaron a decir que nos bañaremos todos y nos cambiaban de módulos, a un lugar a firmar, hacernos interrogatorios y después cuando llegó un representante de Estados Unidos, y nos dijo que ellos habían hecho el acuerdo con el gobierno usurpador, seríamos liberados, pero teníamos que ser desterrados, que no era obligatorio, pero realmente ya era hora de salir porque ya no aguantamos”, reconoce el expreso político

En la cárcel los suplicios fueron muchos, uno de ellos era conseguir que les administraran los medicamentos en tiempo y forma. 

Carlos Molina dijo en una entrevista a la Voz de América que aunque estuvo preso no era un delincuente "fuimos juzgados por delitos que nunca cometimos, primeramente juzgados por tráfico de drogas, levantamiento de masa, otros por terrorismo, a mi me juzgaron por fabricación y uso de armas restringidas contra el Estado de Nicaragua”, recordó Molina.

A pesar de las vicisitudes enfrentadas, su espíritu de lucha por la liberación de Nicaragua está intacto “el Estado de Nicaragua tiene un rencor contra la bandera de Nicaragua, porque quiere que sobresalga más la bandera de un partido político más que la bandera azul con blanco que nos cubre a cada uno de nosotros los nicaragüenses”, dijo Carlos Molina. 

Agregó “por esa razón nos están encarcelando, nos quieren cerrar la boca, quieren quitarnos el privilegio de poder levantar la voz y decir ¡Qué se rinda tu madre! Porque Nicaragua es un pueblo muy valiente, que jamás se va a rendir, ellos nos pueden sacar del país, pero siempre van a ir otros atrás que se van a seguir levantando. Puede que pasen por nuestro proceso, pueda que los saquen del país, pero tarde o temprano se le acabará el poder a Daniel Ortega”, dijo desde el destierro. 

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El expolicía, quien se negó a reprimir, Fanor Alejandro Ramos, aunque está en libertad, recuerda a todos los presos y presas políticas de Nicaragua “son 5 millones de personas que están apresadas por una dictadura en un país, es necesario que la comunidad internacional cierre fila y pues nos apoyen, nos ayude para desterrar definitivamente la dictadura en Nicaragua”,concluyó Ramos.