Régimen en Nicaragua despoja de su nacionalidad a 135 excarcelados y les confisca sus bienes

El régimen de Daniel Ortega, a través de la Corte Suprema de Justicia, informó del despojo de la nacionalidad  de 135 nicaragüenses que, el 5 de septiembre, fueron excarcelados y desterrados a Guatemala, siendo esta la primera vez que se refieren públicamente a este último grupo de presos políticos. 

“La Corte Suprema de Justicia informa al pueblo nicaragüense que la Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones, Circunscripción Managua, con base en la Constitución Política, Códigos Penales y Leyes #1055 (Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz) y #1145 (Ley Especial que regula la pérdida de la Nacionalidad Nicaragüense), emitió resolución judicial ordenando la pérdida de la nacionalidad nicaragüense a 135 personas”, indica el documento.

Según el régimen sandinista esta acción está basada en que las 135 personas han sido “condenadas por hechos delictivos que atentaron contra la soberanía, independencia y autodeterminación del pueblo nicaragüense, incitando y promoviendo la violencia, el odio, terrorismo y desestabilización económica, alterando la Paz, Seguridad y el Orden Constitucional”.

A su vez, señala que “la resolución de mérito dispuso el decomiso de todos los bienes de los condenados, a fin de responder por los severos daños materiales e inmateriales que las actividades delictivas de estos, ocasionaron a la Población y al País; con lo cual, se hace Justicia Efectiva, a las víctimas de estos delitos”.

El régimen de Daniel Ortega concluye que esta medida se basa en una serie de leyes que protegen la soberanía y la autodeterminación del país, justificando esta violación de derechos humanos en que supuestamente las personas afectadas han sido condenadas por delitos relacionados con la violencia, el terrorismo y la desestabilización del país. Leyes que han sido cuestionadas y denunciadas por organismos de derechos humanos porque tienen fines políticos para callar las voces críticas. 

Ahora, estos nicaragüenses, quedan apátridas en similar situación como el grupo de los 317 nicaragüenses a quienes el año pasado los despojaron de su nacionalidad.

En tanto, el gobierno estadounidense afirmó este lunes que no hubo “intercambios ni concesiones” en la liberación el pasado jueves de 135 presos políticos en Nicaragua, instalados de forma provisional en Guatemala.

Tras explicar que esta liberación es el resultado de meses de presión internacional.

Sin embargo, la comunidad internacional sigue exigiendo la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos y la restauración de la democracia en el país centroamericano.