Terror y hambre: el arma secreta del régimen de Daniel Ortega para someter a Nicaragua, según Téllez

El régimen de Daniel Ortega liberó a 135 presos políticos que algunos hasta estaban presos antes del 2019, dejando en la cárcel al menos 33 hombre y 3 mujeres “a quien el régimen no quiso sacar son los extremos de maldad que tienen los Ortega Murillos”, expresó la analista política y excarcelada Dora María Téllez.

“El régimen guardó total silencio sobre la excarcelación de estos presos mediante un acuerdo negociado con los Estados Unidos”, según Téllez no quiere defraudar a su escasa base social que de acuerdo a una encuesta reciente de Cid Gallup no supera el 12% de la población total.

En este sentido, la también exguerrillera manifestó que “ese reducido grupo de personas que todavía lo respalda perdería la confianza en Daniel Ortega y Rosario Murillo”, sabiendo que están en negociación con Estados Unidos desde hace varios meses. Un primer resultado de estas negociaciones es la liberación de 135 presos, reafirmó Téllez.

“Total silencio. Solamente ha hablado un tribunal, el Sistema Judicial, que ya ni se sabe quiénes son porque los magistrados ni firman con nombre y apellido; es un comunicado común y silvestre”, dijo.

Para la también historiadora Dora María Téllez el comunicado del Sistema Judicial es inventado porque este órgano se encuentra descabezado completamente y el anuncio se hizo únicamente para oficializar la desnacionalización y confiscación de los bienes de los 135 excarcelados.

“Parte de la crueldad de los Ortegas es andar confiscando a personas que tienen su casita, sus tierritas, sus pulperías, sus negocitos, porque de eso se trata, de personas emprendedoras y que han salido adelante por ellas mismas y los Ortega Murillo cerraron liquidando y sometiéndolos a torturas a tratos crueles e inhumanos”, afirmó.

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Según Téllez, Nicaragua tiene un régimen que se erosiona porque, además de los 36 presos políticos reconocidos, existen prisioneros de su propio régimen, es decir, personas que están sin ser sometidas a ningún proceso judicial, aisladas y que pertenecen al partido sandinista. 

“Lo cual también quieren silenciar porque es la evidencia del deterioro que tiene la dictadura, pero esos silencios se amplían y se contrastan con el hecho de que se le dé una enorme publicidad a la reforma de la ley de ciberdelitos elevando las penas”, dijo. 

“Es irrelevante que se eleven las penas, es puro amenazas. Porque ya sabe el régimen que no van a someter a presos y presas políticas durante años y años sin excarcelarlo como lo han hecho con los 222, y otros lo sacaron y este grupo de 135 y como lo van a seguir haciendo con otro grupo”, explicó.

A juicio de Téllez, la amenaza de juzgar a las personas que están fuera del país, como recientemente lo informó el régimen, “muestra esa profunda necesidad de los Ortega Murillo de, por un lado, silenciar que tuvieron que liberar a 135 personas mediante una negociación y, por otro lado, con el pito y el tambor, amenazar con incrementar el régimen de terror, si ya eso es irrelevante”, añadió.

Téllez nuevamente retomó la encuesta de Cid Gallup, donde alerta que muchos nicaragüenses solo tienen ingresos para una comida al día. “Se tiran la roja dos veces al día”.

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“Guardan silencio sobre la condición a la que tienen sometido al pueblo nicaragüense, en un permanente esfuerzo por aterrorizar y hambrear. Quieren aterrorizar más, pero no pueden, si lo que están mostrando es su propia debilidad”, agregó.

El análisis de Dora María Téllez concluye que el régimen, sin base de sustentación, continuará desmoronándose desde adentro.