Presentan en Corte IDH caso de la muerte del reo, quien denunció relación de Daniel Ortega con su hermana de 15 años
Santos Sebastián Flores Castillo denunció en 2005 que el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, había mantenido una relación con su hermana de 15 años, lo que resultó en el nacimiento de una hija
El 22 de julio de 2024, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) el Caso 14.679 de Nicaragua. Este caso está relacionado con los actos de tortura que sufrió Santos Sebastián Flores Castillo, abogado y notario público, mientras estaba privado de libertad, y su posterior fallecimiento en prisión.
Flores Castillo denunció en 2005 que el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, había mantenido una relación con su hermana de 15 años, lo que resultó en el nacimiento de una hija. Tras estas denuncias, tanto él como su familia fueron perseguidos por el Estado nicaragüense. En 2013, Flores Castillo fue condenado a 15 años de prisión por un delito que, según la CIDH, fue fabricado como represalia por sus acusaciones.
Durante su encarcelamiento en el Sistema Penitenciario Nacional de Tipitapa, él y su madre denunciaron torturas y condiciones inhumanas. El 8 de noviembre de 2021, falleció en prisión bajo circunstancias sospechosas que el gobierno atribuyó a un infarto. Sin embargo, su familia alegó que presentaba signos de tortura, desnutrición y lesiones, lo que desmentía la versión oficial de su muerte.
En su Informe de Fondo No. 106/23, la CIDH documentó que Flores Castillo fue sometido a aislamiento prolongado y condiciones carcelarias inhumanas, tales como la falta de agua potable, alimentación adecuada y atención médica. También se denunciaron reiteradas torturas físicas y psicológicas, maltrato físico, encadenamiento y abuso sexual, así como la privación de alimentos. A pesar de estas denuncias, el Estado no inició ninguna investigación.
La CIDH concluye que el Estado de Nicaragua es responsable de la violación de varios derechos establecidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, incluyendo el derecho a la vida, integridad personal y protección judicial, entre otros. También señaló violaciones de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, tanto en perjuicio de Flores Castillo como de sus familiares.
Entre las recomendaciones de la CIDH, se incluye la reparación económica y moral para la familia de la víctima, la implementación de un programa de apoyo psicológico, una investigación exhaustiva para sancionar a los responsables y mejoras en las condiciones de detención en Nicaragua.
Este caso de Sebastián Flores Castillo, refleja una grave violación de derechos humanos del régimen en Nicaragua, destacando la falta de acceso a justicia y las condiciones infrahumanas de detención.
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