Eliseo Núñez: "Para la Unión Europea, Daniel Ortega sigue siendo un violador de derechos humanos"
El analista político Eliseo Núñez se refirió a la renovación de sanciones impuestas por la Unión Europea a 21 funcionarios del régimen de Daniel Ortega, incluidos Rosario Murillo y su hijo Laureano Ortega.
"Realmente esto es un mensaje bien claro de la comunidad internacional y en este caso en particular de la Unión Europea, de que Ortega sigue siendo para ellos un violador de derechos humanos, que sigue siendo para ellos una dictadura", afirmó Núñez a la periodista Lucía Pineda, en el programa Panorama.
Eliseo Núñez explicó que la renovación de las sanciones no implica cambios drásticos en la situación actual de los sancionados, pero refuerza el aislamiento en el que ya se encuentran.
Las sanciones, dijo el analista, continúan afectando su capacidad de movilización internacional y acceso al sistema bancario, tanto a nivel nacional como internacional.
"Las consecuencias que tiene la renovación es simplemente mantener el status quo que ya existía. Esta gente tiene problemas para estar en el sistema bancario internacional, incluso para estar en el sistema bancario nacional…a esta gente les genera problemas de viaje, no van a poder movilizar principalmente el dinero que se ha robado”, señaló.
Ante la posible sucesión de Rosario Murillo y Laureano Ortega en el poder, algo que, según Núñez, las sanciones podrían complicar, puesto que las limitaciones impuestas por las sanciones restringen su capacidad de relacionarse con el mundo exterior.
"Significa que van a ser líderes muy mermados, porque no van a tener la capacidad de viajar por el mundo, no van a tener la capacidad de relacionarse con otros países, y aunque logren la sucesión internamente, tienen bastantes limitantes a nivel de comunidad internacional", señaló Núñez.
Además, destacó que estas restricciones complican la posibilidad de que Rosario y Laureano mantengan relaciones políticas y diplomáticas importantes “no podrán volar sobre el espacio aéreo de Europa o Estados Unidos”, indicó.
Eliseo Núñez también se refirió a la elección de la próxima Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), que corresponde a Nicaragua hasta el 2026.
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, presentó sus ternas para ocupar la Secretaría General del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
La lista incluye a la diputada sandinista Arling Patricia Alonso Gómez, calificada por Estados Unidos como "antidemocrática y corrupta";María Amelia Coronel Kinloch, actual Ministra del Interior y la Doctora Sonia Castro González, actual Asesora Presidencial para Asuntos de Salud.
Núñez expresó su rechazo a la posibilidad de que figuras como Sonia Castro, también exministra de Salud y señalada por violaciones a los derechos humanos, asuma el cargo.
"Definitivamente nosotros vamos a hacer el esfuerzo principalmente que esta Sonia (Castro), que es una violadora de derechos humanos, no puede bajo ninguna circunstancia, ser Secretaria General del SICA", enfatizó.
Sobre las dos candidatas restantes dijo “no significa que las otras dos tengan mérito, porque si hablamos de la señora Coronel, (María Amelia) es corresponsable de toda la represión y la diputada no la conozco, pero seguro que tiene algún tipo de complicidad con el régimen para que la hayan podido nominar”, apuntó el analista.
A pesar del enfrentamiento con gran parte de la comunidad internacional, Núñez destacó que el régimen de Ortega ha mantenido un tono moderado en su relación con Centroamérica debido a intereses económicos y comerciales.
"Hay un interés comercial enorme, y también Ortega cree que esa puede ser una buena plataforma para ofrecerle a los rusos y a los chinos", mencionó, haciendo referencia al reciente nombramiento de Rusia como observador en el Parlamento Centroamericano.
Núñez explicó que Ortega busca integrar a potencias como Rusia y China en la región como una forma de contrarrestar la presión internacional y fortalecer su modelo autoritario.
"Lo cual no está divorciado de lo que Ortega hace, al tratar de ofrecer la región a estos países, que están propugnando por modelos poco democráticos", concluyó.