Oposición nicaragüense denuncia vínculos de Ortega con terrorismo internacional y apoyo a Hamás

La Gran Confederación de Oposición Nicaragüense (GCON), conformada por 23 organizaciones opositoras al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, emitió un enérgico comunicado denunciando la peligrosa alianza del gobierno sandinista con grupos terroristas y su postura hostil hacia el Estado de Israel.

En el documento, la GCON expresó su repudio a la colaboración de Ortega con organizaciones como Hamás, a quienes señalan como responsables de "atrocidades contra civiles inocentes", lo cual, según el comunicado, evidencia el alineamiento del régimen con "actores extremistas que promueven el terrorismo y el caos en la comunidad internacional".

Subrayan también que el apoyo abierto del gobierno nicaragüense a Hamás refuerza su "aislamiento diplomático" y lo vincula con redes internacionales de terrorismo, como las FARC, el ELN y Hezbolá.

La GCON también destacó los vínculos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) con regímenes autoritarios como Irán y Rusia, afirmando que dicha relación forma parte de "una red de gobiernos autoritarios que buscan socavar la paz y seguridad global".

El comunicado revela que la GCON ha tomado medidas para alertar a la comunidad internacional sobre esta alarmante situación. "Hemos enviado cartas formales al senador Chuck Schumer y al senador Ben Cardin, expresando nuestra profunda preocupación por el respaldo de Ortega al terrorismo y urgido la toma de medidas inmediatas para incrementar la presión internacional sobre el régimen nicaragüense", afirman en el comunicado.

La GCON advierte que el apoyo del FSLN a actores hostiles contra Israel, sumado a la represión brutal dentro del país, forma parte de un "patrón sistemático de terrorismo estatal". Denuncian que el régimen de Ortega no solo comete crímenes de lesa humanidad contra el pueblo nicaragüense, sino que además facilita "operaciones ilícitas que financian el terrorismo internacional".

Finalmente, la GCON exhortó a la comunidad internacional, especialmente a los gobiernos democráticos, a actuar con urgencia. "Es imperativo que el régimen de Ortega sea aislado diplomáticamente y que se tomen medidas contundentes para frenar su apoyo a grupos que amenazan la paz mundial", concluye el comunicado.

La confederación reafirma su compromiso con la restauración de la democracia en Nicaragua y llama a imponer sanciones más severas contra el FSLN, así como a designarlo como una organización terrorista.