Opositores nicaragüenses denuncian reforma migratoria como "control total al estilo Cuba y Corea del Norte"

La oposición nicaragüense opina que la reciente reforma a la Ley No. 761, Ley General de Migración y Extranjería, propuesta por el régimen de Daniel Ortega, es una "aberración jurídica", pensada solo para reprimir. 

En una entrevista con 100% Noticias, la abogada y defensora de derechos humanos exiliada Yonarqui Martínez señala los peligros de la nueva legislación, especialmente el artículo 318 bis, que criminaliza la evasión de controles fronterizos.

Según Martínez, el artículo establece que cualquier persona que intente ingresar o salir del país "de forma no regular", eludiendo los controles migratorios o utilizando "puntos no habilitados", podría ser sancionada con penas de prisión de entre dos y seis años, además de multas económicas. 

El texto, que califica este delito como una amenaza a la "integridad, independencia, soberanía y autodeterminación" de Nicaragua, también contempla castigos más severos en caso de que la evasión esté relacionada con actos de "traición" a la patria, con un aumento de un tercio en la pena en estos casos.

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Martínez, considera que esta reforma tiene implicaciones profundas para aquellos que buscan salir del país por motivos de seguridad. 

"Un ciudadano que quiera salir del país para resguardar su vida, si es detenido por autoridades policiales, militares o paramilitares, será encarcelado, multado y enfrentará cargos por traición a la patria", advirtió. 

Según la abogada, afectaría a los opositores al régimen que intentan salir del país para evitar persecuciones y a militantes sandinistas. 

“Si a los opositores se les está poniendo difícil salvar su vida y su libertad, al sandinista es doblemente peor, ellos también pueden ser acusados de traición a la patria”, advirtió Martínez. 

La enmienda impone una multa de mil dólares a quienes intenten cruzar la frontera de manera irregular, lo cual afectaría principalmente a los nicaragüenses que, por razones económicas, optan por la migración irregular hacia países como Costa Rica.

Nicaragua una copia de Cuba

Para Martínez, Nicaragua será una copia de lo que ocurre en Cuba “en Cuba para que una persona pueda salir tiene que fundamentar por qué va a salir y a dónde, Nicaragua va a estar monitoreando qué es lo que vas a hacer, eso va a invadir tu privacidad”, alertó. 

La abogada también subrayó la contradicción que existe en el cambio legislativo, pues otorga nuevas y peligrosas facultades al Ministerio del Interior, permitiendo que las autoridades migratorias decidan sobre la nacionalidad de los ciudadanos.

Turismo el gran perdedor 

Otro de los puntos que preocupan a Martínez es la implementación de un "control estricto" sobre los turistas y los extranjeros en Nicaragua. La reforma obliga a los hoteles y establecimientos turísticos a reportar electrónicamente la presencia de extranjeros y a permitir inspecciones de documentos en cualquier momento por parte de las autoridades. 

"Esto podría generar un abuso de poder y afectar seriamente al sector turístico, que ya está viendo los efectos de un control más exhaustivo", destacó.

En su análisis, la abogada también comparó la situación de Nicaragua con la de Corea del Norte, afirmando que el régimen de Ortega busca implementar un sistema de control total sobre los ciudadanos y los extranjeros. 

"En Nicaragua, pronto será como en Corea del Norte, donde todo está controlado, desde la entrada de los turistas hasta el tipo de actividad que pueden realizar", señaló.

Aberración jurídica 

Por su parte, el ex diplomático y periodista exiliado Arturo McFields, criticó las reformas en un post, en su cuenta de X “permiso para entrar, permiso para salir, permiso para vivir en tu propio país. Dictadura de Nicaragua sigue reformando leyes para esclavizar a más personas. Nueva Ley de Migración y Extranjería es una aberración jurídica”, escribió.

Mientras tanto, el opositor y excarcelado político Juan Sebastián Chamorro, asegura que es una ley que oficializa al Ministerio de Gobernación como un aparato represor, a través de la Dirección General de Extranjería. 

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Con las reformas, Chamorro considera preocupante que Nicaragua niega acuerdos internacionales suscritos internacionalmente incluyendo la Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que establece el derecho a la nacionalidad y el derecho a poder viajar libremente, el pacto de derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas “Nicaragua se desvincula de estos acuerdos internacionales”, dijo Chamorro a 100%Noticias.

Añadió que “es una oficialización descarada de la seguridad orteguista del Jefe de Migración y Extranjería, ejecutada por el Viceministro (Luis) Cañas y la ministra (Amelia) Coronel Kinloch, quienes ahora tienen mandato de ley para violar flagrantemente los derechos de los nicaragüenses”, finalizó Chamorro.