Abuela amarra a su nieto de 9 años para corregirlo por “andar en la calle”
A través de un video difundido por redes sociales vecinos del barrio Walter Walter Ferretti de Managua denunciaron a una abuela por maltrato físico en contra de su propio nieto de 9 años al amarrarlo como método de disciplina para evitar que se vaya a la calle.
En las imágenes se escucha como el menor quien estando amarrado le suplica a su abuela que lo suelte y esta se niega.
Los hechos ocurrieron en el patio de una vivienda ubicada de la gasolinera de Waspam Norte, siete cuadras al sur y media cuadra al este del barrio Walter Ferretti en Managua.
Hasta el lugar se presentó un equipo de canal 10 para conocer la versión de la denunciada y esta aceptó que lo hacía para imponer disciplina a su nieto ya que supuestamente el niño es muy inquieto y ella también cuida a sus dos hermanos menores.
“Le pasa algo en la calle y yo estoy lidiando con un recién nacido ahorita de nueve meses”, alega la abuela mientras añade que la madre de los pequeños trabaja.
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La abuela habla detrás de una puerta y detalla que hasta hoy amarró a su nieto porque “se va largo, se va a la venta, se va largo y le toca a la mamá andarlo buscando”, explica.
“Yo lo amarré porque se me estaba escapando por aquí”, dice la abuela mientras apunta un cerco de hojas de zinc que le llega a la altura de la cara.
“Ya no lo aguanto, no lo aguanta la mamá. Es un niño muy hiperactivo”, justifica esta abuela.
Por su parte, Karla Nicaragua, asesora legal de la Asociación Quincho Barrilete precisó al medio antes citado que en el caso de este menor amarrado se incurre en un delito de violencia intrafamiliar como lo establece el artículo 155 del Código Penal y explicó que esta conducta tampoco es permitida por la política de protección avalada en la justicia del país para con los menores de 18 años.
Asimismo, reprochó la creencia errónea de que el castigo físico que causa dolor corrige. “Lamentablemente lejos de corregir o de disciplinar lo que crea son traumas y más rebeldía entre el adolescente o el niño que está siendo sujeto de esos maltratos”.
Nicaragua recordó la importancia de establecer límites desde que el niño tiene meses de nacido y no a los 8 o 9 años como este caso y buscar apoyo psicológico.
“El problema es que en la cultura del adultismo creemos que un niño de 4 o 5 años no entiende y lo dejamos hacer todo, el niño se ha acostumbró a eso sin límites entonces cuando están más grandes los padres, los abuelos, los tíos comienzan a poner límites y el niño no está acostumbrado”, dice.