Finke, que se dio a conocer al mundo en los pasados Juegos de Tokio por sus explosivos finales, tenía todavía una bala guardada y en un último esfuerzo logró batir el récord del mundo
Una marca muy distante de los 3:58.35 con los que Ledecky se impuso el pasado mes de junio en las pruebas de selección estadounidenses, pero suficiente para imponerse en la última serie a la gran favorita, la australiana Ariarne Titmus, segunda con un crono de 4:02.46
Todos trataron de seguirle pero ninguno consiguió llegar a la zancada del ugandés, que paró el crono en 26:43.14, récord olímpico
En el comunicado se subraya que el cambio se dio tras distintos "intercambios con el propio atleta y su colectivo técnico"
