TELEFONIA MOVIL 5G, TECNOLOGIA DE ALTA DEFINICION
Es la era del vídeo. Y de la alta definición. Y los usuarios quieren consumir esos contenidos en su móvil como si estuvieran en el salón de su casa. Pero las redes actuales no están preparadas para soportar esa inmensa riada de tráfico inalámbrico. Se espera que el tráfico de datos móviles se triplique en los próximos cinco años. Para hacerse una idea de esa revolución hay que tener en cuenta que descargarse una película en ultra alta definición o 4K precisa 80 gigas (GB) de datos. Y no hay ningún plan de tarifas actualmente que pase de los 10GB mensuales.
El 5G ha sido uno de los principales puntos de debate del Mobile World Congress (MWC) que se celebra en Barcelona. Puede que los smartphones de las grandes marcas como Samsung o Xiaomi se lleven los flashes de los fotógrafos y las visitas en las webs, pero la verdadera revolución de las telecomunicaciones está en las redes, como se han encargado de recordar los presidentes mundiales de los mayores operadores del mundo como AT&T, China Mobile, Vodafone o Telefónica presentes en el MWC.
De hecho, los móviles que han deslumbrado en este congreso serán completamente inservibles cuando la 5G esté en marcha. Un dato revelador: la memoria interna media de los smartphones es de 12,1 GB, que se vería completamente desbordada por la descarga con un vídeo en 4K de 4 minutos.
Guo Ping, el presidente de Huawei, la compañía de redes más grande del mundo, lo tiene claro: las operadoras tienen que anticiparse al futuro. El espíritu de las nuevas generaciones de telefonía móvil como la 5G no estar, estática, esperando a que alguien las use sino dar en cada momento al usuario lo que este demanda, “y nada más que eso". Es decir, redes inteligentes que se dimensionen adecuadamente a cada instante para el usuario que manda un WhatsApp -con un consumo ínfimo de datos- o el que desea ver en streaming un partido de fútbol en alta definición, que lleva aparejado un tráfico inmenso. El vídeo es el desafío del 5G: ya representa el 55% del tráfico total móvil y se elevará al 74% en 2019.
Las compañías de redes (Huawei, Ericsson, ZTE y Nokia, entre otros) están de acuerdo en fijar para 2020 la fecha del lanzamiento comercial del 5G, una tecnología que multiplicará por diez la velocidad del actual 4G en una primera parte de su desarrollo. Pero no solo sirve para descargar contenidos más rápidamente. El 5G es la base del llamado Internet de las Cosas, un ecosistema que permitirá que 100.000 millones de dispositivos (sensores, alarmas,wereables, móviles,electrodomésticos, lectores de códigos, etcétera) se conecten entre sí en 2025, según las estimaciones de Huawei. “Solo el 10% de las conexiones totales serán entre humanos”, ha señalado el presidente de la firma china.
El 5G permite no solo que muchos más dispositivos estén conectados al mismo tiempo (hasta 100 equipos por metro cuadrado), sino que respondan mucho más rápido a las órdenes remotas. Ese tiempo entre el que se da una orden y el dispositivo la ejecuta se llama latencia y el 5G conseguirá llevarla hasta los 5 milisegundos. La latencia mínima de respuesta es fundamental para hacer realidad aplicaciones como la conducción automática de los coches u operaciones quirúrgicas remotas mediante robots.
Ericsson ha realizado 15 pruebas piloto con 20 operadores sobre 5G. Entre ellas, con T-Mobile para desarrollar un sistema preestándar 5G para ensayos de laboratorio y de campo en Estados Unidos. También ha llegado a un acuerdo con Cisco e Intel para fabricar lo que será el primer router 5G. En el MWC ha realizado una demostración con NTT DoCoMo y KT, con prototipos de radio 5G, que pueden admitir el equivalente de 40 operadores LTE. La compañía prevé que se produzcan 150 millones de suscripciones 5G a finales de 2021.
Entre esas demostraciones de 5G, los visitantes han podido probar un prototipo de sistema para vuelo semiautónomo y remoto de helicópteros controlados por radio. Al añadir un elemento háptico al vídeo y el audio, los usuarios sienten cómo el helicóptero se mueve e interactúa con su entorno.
Huawei cree que no hay que esperar a que llegue el 5G. La multinacional china ha desarrollado el 4,5 G, la generación intermedia, que permite multiplicar por diez las velocidades de la actual red y con la que ya se han conseguido conexiones de 1 Gbps. Estrechamente ligado a esa tecnología está el Internet de las Cosas de Banda Estrecha (NB-IoT, por sus siglas en inglés), que utiliza otras frecuencias con menos interferencias dando una cobertura máxima en interiores y ampliando la duración de las baterías de los dispositivos remotos hasta los 10 años.
“NB-IoT es la llave tecnológica para conseguir esos requerimientos. Te permite seguir un cargamento que viaja en barco y saber que tu mercancía está intacta desde su origen al destino, controlar la logística de un supermercado o cualquier trasferencia entre compañías, entre otras muchas cosas”, asegura Guo Ping. El IoT a distancia permite a las cosas que comiencen a "hablar", porque sensores, cámaras y ordenadores se conectarán entre sí y podrán analizar y “utilizar los datos para comprender mejor el mundo”.
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