Misioneras: "al ser expulsadas de Nicaragua nos invade un profundo dolor" por dejar a más necesitadas

Las Misioneras de la Caridad que fueron expulsadas de Nicaragua por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, al finalizar la misa de bienvenida en San José, Costa Rica, brindaron un mensaje de agradecimiento al pueblo nicaragüense por el apoyo brindado por los casi 40 años de labor social en Nicaragua a favor de los más necesitados.

La misa fue celebrada por monseñor José Rafael Quirós, arzobispo de San José, Costa Rica. La hermana Agnecita tomó la palabra tras finalizar la eucaristía.

"Al ser expulsadas de Nicaragua nos invade un profundo dolor de tener que dejar a las personas más necesitadas y al pueblo mariano", dijo con voz entrecortada ante los medios de comunicación presentes.

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La religiosa explicó que "en Managua, nuestra actividad se desarrollaba cuidando de un hogar de adultos mayores, una guardería y un comedor para los más necesitados".

Agregó que en Managua "también asistimos a las 135 familias con canasta básica mensual y con alimento espiritual y catequesis ayudando a parroquias vecinas. Contábamos con ayuda de los laicos misioneros de la caridad y con el grupo "tengo sed", de voluntarios y colaboradores", dijo.

Durante su mensaje, la Misionera de la Caridad explicó que en "Granada se atendía a los jóvenes y niños de escasos recursos económicos", y que además tenían "un espacio para otros niños con necesidad de reforzamiento escolar".

Las Misioneras de la Caridad también tenían en la ciudad colonial un comedor para los más necesitados y al igual que en Managua, entregaban canasta básica para las familias pobres.

"Se ayudaban fundamentalmente a los que necesitaban medicinas  y se brindaba apoyo económico a los universitarios de escasos recursos económicos", detalló.

En el departamento de Granada, también visitaban las cárceles para apoyar a los privados de libertad que han quedado en el olvido por sus familias.

Ante el apoyo de los nicaragüenses a la congregación fundada por la ahora santa Madre Teresa de Calcuta, después que en los años de 1980 hiciera una visita a Nicaragua y se reuniera con el dictador Daniel Ortega durante el primer gobierno sandinista, las religiosas mostraron su agradecimiento.

"Queremos expresar nuestro agradecimiento a todos los que nunca nos dejaron solas y fueron para nosotros la providencia divina. Sabemos que nuestro espíritu estará siempre con ustedes Nicaragua", dijo.

"Muchas gracias Nicaragua, ¿Quién causa tanta alegría?, ¡la Concepción de María!", finalizó la monjita mientras las lágrimas rodaban.

Cercanía y oración

Al finalizar la eucaristía de bienvenida a las religiosas, el arzobispo de San José dijo que ante la persecución que viven sus hermanos sacerdotes y obispos en Nicaragua, mantiene "cercanía y oración" con la Iglesia Católica en Nicaragua.

"Hemos estado recibiendo información y hemos estado muy cerca en la plegaria y seguimos orando por Nicaragua", expresó el religioso.

Monseñor Quirós aprovechó para mandar "palabras de solidaridad, palabras de aliento, palabras de cercanía espiritual y fuerza en el Señor", a los nicaragüenses que están siendo perseguidos por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

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Monseñor José Rafael Quirós  recordó que la iglesia tiene el arma poderosa de la oración para luchar contra las tempestades y adversidades.

"Nosotros tenemos en las manos las armas de la oración, de la caridad, el ayuno y de la oración", finalizó el religioso.