Imparables crímenes de odio contra la comunidad LGTBIQ+ en Nicaragua
La mañana de este 7 de abril el cuerpo de Ariel Mendoza, una mujer trans fue hallado con signos de violencia, estaba semi quemado y en estado de descomposición en un predio baldío del barrio La Curva en Managua.
Mendoza tenía 36 años y vendía café en el mercado El Mayoreo. Hasta ahora, no hay responsable por este crimen de odio contra esta miembro de la comunidad LGTBIQ+ de Nicaragua.
Vecinos de Mendoza señalaron que había sido reportada por su familia en calidad de persona desaparecida desde hace ocho días y el médico forense confirmó que tenía quemaduras en primer grado y signos de violencia comprobando que fue atacada con saña.
Para Ludwika Vargas, presidenta de la Asociación Nicaragüense Transgénero (ANIT) el crimen de Mendoza enciende las alarmas del colectivo y manifiesta preocupación ya que solo en el primer trimestre del año se registran tres muertes violentas.
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“Nosotras somos discriminadas en todos lados porque esta sociedad es hipócrita y cada crimen aumenta el riesgo al que permanentemente estamos sometidas las mujeres trans”, expresó.
Otros crímenes de odio
El primer caso del año, ocurrió en febrero pasado cuando un adolescente de 16 años fue asesinado por su padre Juan Ramón García Martínez, de 48 años, tras defender a su madre Maribel del Carmen Mojica Avellán, de 38 años en la comunidad El Aguacate, municipio de Jinotepe en Carazo.
El hombre tenía cuatro meses de haber regresado de Costa Rica y según vecinos había amenazado a su hijo por ser gay.
“El machismo ha vuelto a golpear con fuerza a nuestro país, esta vez un padre que no aceptaba a su hijo por ser gay, lo mató y ya lo había amenazado antes”, expresó un vecino.
El tercer caso ocurrió en Masaya el pasado 8 de marzo. Cuando Sidar Murillo, de 34 años, golpeó con tanta saña a Juan Francisco Mena Hernández de 23 años, mejor conocido como “La Juana”, hasta provocarle la muerte.