Ryan Berg insta a Asamblea de Gobernadores del BCIE a rechazar reelección de Dante Mossi

El próximo 12 de mayo, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) celebrará su 63 Asamblea de Gobernadores en República Dominicana donde Dante Mossi buscará la reelección de su cargo.  El director del Programa de las Américas y jefe de la Iniciativa Futuro de Venezuela en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Ryan C. Berg espera que el BCIE rechace su candidatura porque Mossi utiliza una política clientelista en el banco. 

En un artículo de opinión publicado en Infobae, señaló que el BCIE debe rechazar la candidatura de Mossi. 

“El BCIE se ha convertido en una parte incrustada de la política clientelista de la región. Afortunadamente, existe la oportunidad de corregir el camino descarriado del BCIE y elegir un líder que asuma la responsabilidad real”, señala. 

Según Berg, si el BCIE como institución desea rendir cuentas, debe rechazar la candidatura de Mossi para un segundo mandato. 

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“Un cambio en la cúpula es la única manera de asegurar que el BCIE vuelva a su misión fundacional y alcance su máximo potencial. El BCIE puede y debe hacerlo mejor, pero no lo hará si se mantiene en el liderazgo actual”. 

También instó a la Asamblea de Gobernadores a volver a la misión original del BCIE, reducir el financiamiento a los regímenes acusados ​​de crímenes de lesa humanidad y hacerlo todo dentro de un marco de mayor transparencia. 

“Banquero de los dictadores”

Uno de los principales motivos para rechazar la reelección de Mossi es que es el “banquero de los dictadores”, señala Berg, en referencia al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo señalados por cometer crímenes de lesa humanidad contra los nicaragüenses. 

En febrero de 2023, el Grupo de Expertos en Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre Nicaragua acusó a Ortega-Murillo de cometer crímenes de lesa humanidad. Sin embargo, Ortega ha podido acceder a fondos en instituciones donde la financiación debería estar bloqueada. “El BCIE ha sido la mayor fuente de apoyo financiero para el régimen de Ortega-Murillo con USD $3500 millones en proyectos desde 2017. La población de Nicaragua es menor que la de Guatemala y Honduras, pero ha recibido  casi el 26 por ciento  de la cartera de préstamos del BCIE”, indicó.

A pesar que Mossi justifica los préstamos escondiéndose detrás de tecnicismos, Berg aclara que Mossi abusa del poder discrecional que le ha sido otorgado como presidente ejecutivo para evadir restricciones y prestar a Nicaragua pese al riesgo de complicidad en abusos a los derechos humanos.

“El Presidente Ejecutivo no mostró ni señales de arrepentimiento ni disposición a cambiar de rumbo. Estados Unidos no tiene un director en el banco para votar en contra de los fondos que van a Ortega, lo que ha permitido a Mossi seguir siendo un firme partidario del régimen Ortega-Murillo”, sostiene. 

Por otro lado, el BCIE bajo el liderazgo de Mossi presenta abusos, privilegios y problemas de gestión. 

“Mossi como el gobernante de un feudo provincial, dirigiendo el banco para satisfacer sus intereses personales y beneficiar a los más cercanos a él, todo mientras erosiona importantes controles y equilibrios internos”.

Asimismo, Berg señala que los principales líderes disfrutan de salarios exorbitantes, viajes lujosos y otros privilegios, en una región compuesta por algunos de los países más pobres del mundo. 

“Las actas de las reuniones de la Junta Directiva no están disponibles. El estado de los préstamos otorgados por la institución y las actualizaciones de dichos préstamos a través de sus períodos de ejecución, seguimiento y evaluación no están fácilmente disponibles”.

Para Berg, Mossi ha demostrado ser un mal administrador de los recursos del banco. “Los costos administrativos se han disparado en el banco y la eficiencia operativa de la institución ha empeorado. El modus operandi actual del banco es sincronizarse con los planes nacionales de desarrollo y financiar los proyectos políticos de los líderes de los países”.