El grupo extremista
Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) lanzó
dos ataques químicos en los que
murió una niña de tres años y otras
600 personas resultaron heridas cerca de la ciudad de
Kirkuk, en el norte de Irak, según funcionarios del país.
El último ataque tuvo lugar en la
madrugada del sábado en la pequeña localidad de
Taza, que ya fue atacada por una lluvia de misiles con productos químicos tres días antes, apuntaron funcionarios de seguridad y sanitarios.
Helmi Hamdi, enfermera en el hospital de Taza, dijo que los heridos presentaban
quemaduras infectadas, asfixia y deshidratación.
Ocho personas fueron trasladadas a la capital, Bagdad, para recibir tratamiento.
Los responsables de seguridad hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a la prensa.
Según funcionarios de Irak y Estados Unidos, fuerzas especiales estadounidenses
capturaron al jefe de una unidad de la milicia radical que estaba intentando desarrollar armas químicas en un registro efectuado el mes pasado en el norte del país.
Funcionarios de Defensa citados por el diario estadounidense
The New York Times (NYT) confirmaron la detención, hace un mes, de un "
elemento significativo" del ISIS tras un operativo de las fuerzas especiales de los Estados Unidos que operan en Irak.
Tras un extenso interrogatorio, el hombre reveló los detalles de un
macabro plan para utilizar
gas mostaza en forma de polvo y como parte de la carga de proyectiles de artillería. La fuente citada por
NYT ha aclarado que las cantidades de gas mostaza que pensaba utilizar el ISIS no era suficiente para matar a una persona, pero sí "para
producir mutilaciones".
El experto en armas químicas
ha sido capturado a principios de febrero, poco después de la llegada a Irak de una nueva fuerza de élite compuesta, principalmente, por hombres de la
Fuerza Delta. El comando ha sido el primero en llegar a Irak desde la retirada estadounidense ordenada por el presidente,
Barack Obama, hacia finales de 2011.
Qué es el gas mostaza
El gas mostaza es conocido también como iperita, por
Ypres, la ciudad belga donde los alemanes lo usaron por primera vez en 1917, durante la Primera Guerra Mundial. El responsable de la síntesis fue
Wilhelm Steinkopf, quién buscó una manera rápida, masiva y eficaz de neutralizar al enemigo y al mismo tiempo, contaminar el campo de batalla.
La sustancia forma parte de los
agentes vesicantes, es decir, aquellos que al contacto con el ser humano causan
ampollas en la piel y en las mucosas. La muerte es una derivación de estas ampollas en el sistema respiratorio y la consiguiente asfixia por agonía.
No existe antídoto para el gas mostaza. El tratamiento consiste en la eliminación del tóxico del organismo con la mayor rapidez posible y garantizar una atención médica.
Infobae