"Las palabras no pueden describir el impacto y el dolor que nuestra familia está experimentando por la muerte de nuestro hijo", comienza la misiva dada a los medios de prensa. "Estamos devastados y pedimos privacidad durante este tiempo de dificultad extremo. Para todas las autoridades locales y el staff que trabajó sin descanso las últimas 24 horas, expresamos nuestro más profundo agradecimiento", concluyó el comunicado.
La muerte del niño de 2 años como consecuencia de la presencia de un cocodrilo en una zona donde el pequeño caminaba tranquilamente, causó conmoción no sólo en Orlando sino en todo Estados Unidos y el mundo.