Dos mujeres nicaragüenses desafían solas el Río Bravo para llegar a Estados Unidos

La carestía que asfixia a los nicaragüenses sigue desintegrando a las familias, quienes a diario luchan por sobrevivir y en el peor de los casos, uno o varios miembros emigran a otras tierras para buscar una oportunidad de empleo y mejorar la calidad de vida de los suyos.

Este jueves, dos mujeres nicaragüenses fueron captadas por el periodista John Ritchie, de Impacto Visión, quien registró el momento en que las pinoleras desafían las aguas del peligroso río Bravo, fronterizo entre Piedras Negras y Estados Unidos.

Una de las inmigrantes que se identificó como “Sheyla”, relató que ha tomado la decisión de aventurarse sola, con la finalidad de llegar a Estados Unidos, para trabajar y poder garantizar el sustento de sus familiares en Nicaragua, con quienes ha perdido comunicación desde hace varios días.

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“Nuestro país está mal la economía, no hay trabajo, no podemos sacar a nuestros hijos adelante, ni a nuestros padres”, contó con voz entrecortada la mujer de estatura alta y tez morena.

Sheyla compartió que ella, junto a la otra joven, que se identificó como “Alexandra”, han caminado varios kilómetros y “días tras días, pasando cosas que nadie se imagina y pues, pidiéndole al señor que crucemos con bien. Nuestras familias atrás, no saben si venimos con vida”, cuenta entre llantos la joven, quien avanza con paso rápido para cruzar el río que ha cobrado la vida de más de 30 nicaragüenses en el último año.

“(Nuestra familia) no saben nada de nosotras, venimos incomunicados, pero primero Dios crucemos del otro lado, trataremos de comunicarnos con ellas y sepan que estamos bien y que no se preocupen mucho”, expresa Sheyla mientras se quita los zapatos tenis.

Mientras el fuerte sol deshidrata la piel de ambas mujeres, Sheyla dice que tienen varios días de haber salido de Nicaragua y se han enfrentado a diversos peligros.

“Venimos a la suerte”

Por su parte, Alexandra, quien a simple vista se ve un poco más chavala que Sheyla, explicó que su viaje es de suerte, pues en Estados Unidos no tiene quien la espere.

“Vamos a la suerte, a mi familia, a mis hijos, a mis mamá, (les digo) que todo esto es un sacrificio y no es fácil”, expresó la joven mientras visualiza el río Bravo para lograr el sueño americano que ha cobrado la vida de varios indocumentados.

“(A mi familia) si nos ven, estamos cruzando con bien, que no se preocupen por nosotras”, finaliza Alexandra, mientras toma de la mano a Sheyla y cruzan el Río Bravo.

Casos como los de Sheyla y Alexandra están tomando notoriedad, debido a que muchos nicaragüenses están evitando pagar coyotes para cruzar a Estados Unidos de forma irregular.

100 mil nicas cruzaron Río Bravo

En julio la migración nicaragüense hacía Estados Unidos creció un 8% con la llegada de 12 mil 131 ciudadanos, arroja la última actualización de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés). 

Los datos de la CBP indican que entre enero y julio unos 96 mil 193 nicaragüenses han llegado a Estados Unidos de manera irregular, esta cifra refleja un crecimiento de 201%, en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando se registró el arribo de 31 mil 868 migrantes.  

Además, señalan que solo en el mes de julio las detenciones de migrantes nicaragüenses sumaron 12 mil 131, es decir 8% más que en el mes anterior, cuando se reportaron 11 mil 258 llegadas. 

Respecto a la aplicación del Título 42, EEUU aplicó su política migratoria a 2 mil 357 nicas. Mientras que 93 mil 836 han sido amparados bajo el Título 8. 

En este caso, los compatriotas son entrevistados por los agentes fronterizos y estos determinan si existe razón de miedo creíble para quedarse en el país.

También señalan que la mayoría de pinoleros ingresan por el sector fronterizo del Río Grande o Río Bravo. 

Según las autoridades fronterizas, la mayoría cruzó nadando, en pocas palabras 49 mil 129 nicaragüenses cruzaron nadando. Luego le sigue el sector conocido como Del Río y El Paso, todos en el estado de Texas.  

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Las cifras también muestran que entre enero y julio 7 mil 389 nicas viajaban en familia, mientras los adultos solteros se mantienen como mayoría (40 mil 725). Además, reportan el ingreso de cuatro menores no acompañados.