¿Por qué algunos nicaragüenses se declaran gay al entrar a Estados Unidos?
“Vi muchos evangélicos, católicos, pastores declararse gay o bisexual” asegura exiliado quien persiguen el llamado "sueño americano”
La migración nicaragüense hacia Estados Unidos sigue en aumento. Los motivos y caminos para llegar a suelo norteamericano varían. No todos lo logran. Algunos llegan sin problemas y otros hacen uso de “la clave”.
Según las cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP, por sus siglas en inglés) el incremento de nicaragüenses en la frontera sur estadounidense es casi tres veces mayor a la registrada al año pasado. De octubre 2021 a septiembre 2022 se reportan 146,331 superando los 50, 722 del período anterior.
A quien llamaremos “Cóndor” es un nicaragüense que huyó del país el 23 de febrero de este año. Tiene más de seis meses viviendo en un albergue amparado bajo el programa “Quédate en México”, que obliga a los migrantes a esperar en territorio mexicano la resolución a su petición de asilo en Estados Unidos.
Desde ese albergue ha visto cómo algunos nicaragüenses intentan manipular al sistema de asilo estadounidense alegando temor a identificarse como homosexuales, bisexuales, lesbianas o personas trans en su país de origen. Estos migrantes creen, erróneamente, que declararse parte de la comunidad LGBTI acelerará su proceso.
“Estuvieron 143 nicas, ya solo quedamos cinco. Ya todos se declararon bisexuales o gay para poder pasar y salir del programa. Vi muchos evangélicos, católicos y pastores declararse gay o bisexual”, dice a 100%Noticias vía telefónica desde Juárez.
LEER MÁS: Morgues colapsadas, cadáveres sin identificar y sin apoyo del estado nicaragüense para repatriación
Mentir es un delito
Solicitar asilo o protección internacional alegando temor o persecución por expresar tu orientación sexual o identidad de género en tu país de origen, es un derecho, pero mentir o manipular un testimonio es un delito contemplado en las leyes estadounidenses denominado “fraude de beneficios”.
“Fraude de beneficios es la alteración voluntaria de hechos materiales en una petición o solicitud para obtener un beneficio migratorio”, explica el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés). Las autoridades estadounidenses tienen cómo identificar este delito.
Fraude de beneficios se refiere a la falsa representación u omisión de hechos en una aplicación para obtener un beneficio de inmigración al cual uno no tiene derecho, tal como ciudadanía estadounidense, asilo político o una visa válida.
Una persona naturalmente homosexual, gay, lesbiana, bisexual, intersexual o transexual que alega temor o persecución a expresar su orientación sexual o identidad de género no debería tener problemas ante las autoridades y su testimonio, en la mayoría de los casos, es suficiente para probarlo.
Según Cóndor, muchos migrantes nicaragüenses han recurrido a esta práctica que “nosotros le llamamos la clave”. Además de nicaragüenses ha visto “declararse” gay a cubanos, colombianos, haitianos, bolivianos y de otras nacionalidades.
No hay preferencia por ser LGBT
La legislación internacional permite solicitar protección internacional por motivos de discriminación, persecución o temor a expresar una orientación sexual o identidad de género, pero no necesariamente significa que acortará los plazos.
Las personas que alegan estos motivos deben seguir un procedimiento como cualquier otro migrante.
El opositor nicaragüense y miembro de la comunidad LGBT, Ulises Rivas es un ejemplo.
Cuando llegó a Estados Unidos tuvo un proceso largo y recibió el mismo trato de las autoridades estadounidenses como cualquier otro migrante. “A mí no me valió ser excarcelado político, ser ambientalista y ser de la comunidad LGBT”.
En Nicaragua cada vez son más los ciudadanos que optan por salir del país, lo cual se refleja en las cifras de migración nicaragüense hacía Estados Unidos, la cual creció un 8% con la llegada de 12 mil 131 ciudadanos, arroja la última actualización de la CBP, por sus siglas en inglés.
Los datos de la CBP indican que entre enero y julio unos 96 mil 193 nicaragüenses han llegado a Estados Unidos de manera irregular, esta cifra refleja un crecimiento de 201%, en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando se registró el arribo de 31 mil 868 migrantes.
El viaje de Cóndor
A Cóndor le tomó casi un mes la travesía. Viajó solo hasta la frontera norte de Guatemala y contactó a un coyote que lo adentró por México. Estuvo días distintos en casa de seguridad y fue llevado junto a veinte migrantes a las afueras del DF. Las bajas temperaturas le resultaban insoportables.
El grupo fue trasladado a Juárez, Chihuahua y abandonado en el desierto desde el momento que vieron el muro de la línea fronteriza.
“Yo me crucé y me entregué a las autoridades estadounidenses”, dice que fue trasladado a El Paso, Texas. “Me fichan, me toman huellas, fotografías, me botan la ropa y solo me dejan la cédula nicaragüense”.
Estuvo detenido en celdas herméticas que los migrantes suelen llamar “hieleras” por las extremas temperaturas y luces encendidas todo el tiempo.
“Te gritan, te discriminan, te encierran y te entregan camiseta, suéter y un buzo como si estuvieras en un centro de concentración nazi, pero más moderno”, dice.
En un momento Cóndor reclamó a los guardas fronterizos por el maltrato y un oficial de apellido Molinares le gritó: “este es mi país y hago lo que yo quiero, si no te gusta yo no te mandé a que te vinieras”.
Posteriormente, Cóndor fue beneficiado con el polémico programa bautizado como “Quédate en México” o Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), pero lleva casi ocho meses esperando una audiencia judicial que determine ser electo para recibir asilo en Estados Unidos.
Facebook
Visitar Facebook
X
Visitar X
Instagram
Visitar Instagram
Youtube
Visitar Youtube
LinkedIn
Visitar LinkedIn
WhatsApp
Visitar WhatsApp
Telegram
Visitar Telegram
Spotify
Visitar Spotify
TikTok
Visitar TikTok
Google Noticias
Visitar Google Noticias