Denuncian maltrato a migrantes en México incluidos de Nicaragua, Venezuela, Cuba y Haití

Ante preocupantes sucesos ocurridos en las últimas semanas que involucran a personas migrantes, especialmente de Haití, Cuba, Venezuela y Nicaragua, que han sido impedidos por autoridades migratorias de México a proseguir su viaje rumbo a Estados Unidos, el Espacio de Diálogo y Confluencia entre actores nicaragüenses, denunció una cadena de violaciones a los derechos humanos de estos ciudadanos.

“Hace una semana, autoridades migratorias de México realizaron una redada de personas migrantes en la Central del Norte, la terminal de autobuses de donde parten las unidades de transporte que realizan viajes a las ciudades del norte y hasta la frontera con Estados Unidos”, señala la denuncia de la agrupación.

Explicaron que hasta hace poco tiempo, las empresas de transporte autorizadas para operar en esa central no permitían a ciudadanos extranjeros comprar los pasajes sin presentar un documento legal, como visa humanitaria, residencia o permiso de viaje. 

Sin embargo, desde hace un mes las empresas comenzaron a vender los boletos sin solicitar documentos, de forma libre (el costo de cada pasaje a Mexicalli o Ciudad Juárez oscila en el equivalente de 200 a 300 dólares).

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“Si bien anteriormente se permitía a los migrantes realizar su recorrido en autobuses hacia la frontera norte, en las últimas semanas las autoridades migratorias detienen los autobuses, muchas veces poco tiempo después de iniciado el viaje, y los obligan a bajar. En el mejor de los casos, los migrantes se quedan varados en ese lugar y pierden el dinero del pasaje, pero en muchos casos se les regresa incluso hasta Villahermosa, en la frontera con Guatemala”, detalla la agrupación de nicaragüenses desde el exilio.

Gran cantidad de migrantes cuyo destino final es Estados Unidos han estado llegando a México porque se les permitía el pase libre desde Tapachula (sur) hasta la capital. Sin embargo, este “embudo” ha incrementado la presencia de personas migrantes, en su mayoría haitianos, cubanos y venezolanos, que por falta de dinero para continuar la travesía se han quedado deambulando en las calles de la Ciudad de México, buscando posada en hoteles baratos o instalándose en campamentos improvisados en los alrededores de la Central del Norte.

Maltrato y violencia contra inmigrantes

El desorden y la falta de respuesta a la demanda migratoria ha llevado al surgimiento de otro campamento en las inmediaciones de la sede de la Comisión Nacional para los Refugiados (COMAR) en la alcaldía de Tláhuac, donde gran cantidad de migrantes haitianos se han instalado de forma casi permanente, lo que ha provocado malestar entre la población de la zona que exige sean retirados de ese lugar.

Toda esta situación ha significado un traslado a la Ciudad de México de los problemas migratorios que antes se registraban solamente en la frontera sur de este país, y en muchos casos ha derivado en episodios de maltrato y violencia contra las personas que intentan cruzar por territorio mexicano para poder llegar a Estados Unidos.

Si bien la mayoría de los migrantes afectados proceden de Haití, Cuba y Venezuela, hemos conocido casos de personas nicaragüenses que también se han visto perjudicadas por esta situación.

En vista de lo anterior, denunciamos esta cadena de violaciones a derechos humanos de las que estas personas migrantes están siendo objeto y hacemos un llamado a las autoridades mexicanas que junto a las estadounidenses presten atención y encuentren soluciones para prevenir las mismas.

Además, consideramos que es urgente que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado junto a ACNUR, intervengan para proponer soluciones más estructurales a esta situación a los tomadores de decisión.

Mientras el autoritarismo, las dictaduras y el populismo avancen en la región y no existan acciones más contundentes para ponerles fin, la migración no se detendrá.