¿Dónde están los venezolanos que cruzaban de San Andrés a Nicaragua?

Con profunda angustia, familiares de al menos 40 venezolanos desaparecidos en una travesía marítima entre San Andrés (Colombia) y Nicaragua el pasado mes de octubre, exigen al gobierno de Venezuela abrir una investigación regional junto a Colombia y Nicaragua para dar con su paradero.

"Mi hija es mi vida, lo es todo para mí. No puedo vivir sin ella ni sin mi nieto Diego", expresó con desgarradora voz la madre de una de las víctimas desaparecidas a la Voz de América.

"Ellos partieron de San Andrés el 21 de octubre y desde esa fecha no hemos tenido noticias de ellos", relató Dilibeth Guevara, familiar de tres de los desaparecidos, al mismo medio.

Los familiares, quienes ya han presentado denuncias ante las autoridades colombianas, se encuentran desesperados ante la falta de información y claman por el regreso de sus seres queridos.

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Creulbys Guerra, también familiar de tres migrantes desaparecidos, explica que sus parientes fueron captados desde su país natal, Venezuela, bajo falsas promesas y con exorbitantes cobros.

"A mi hermana le cobraron 1.900 dólares desde Venezuela hasta la isla San Andrés, por el bebé le quitaron 1.500 dólares sin contar las lanchas. Por las lanchas los adultos pagan 700 dólares y los niños 500", denunció.

Esta información es corroborada por Anny Ramírez, quien detalla que se publicitan estas travesías como si se tratara de viajes turísticos regulares con atractivas ofertas.

"Hablan abiertamente que es para ingresar a otros países. Ellos tomaron contacto, pagaron y se fueron", declaró.

Miriam Villareal, por su parte, lamentó que su hija haya tomado esta ruta migratoria creyendo en las falsas promesas de los traficantes.

"A mi hija le dijeron que no se preocupara, que todo iría bien porque estaba embarazada. Fue una pura mentira", afirmó.

Hasta el momento, se desconoce el paradero de los migrantes y las autoridades aún no han informado sobre el inicio de una investigación regional.

Mientras tanto, los familiares se aferran a la esperanza de que sus parientes sigan vivos porque, según afirman, nunca se han recuperado sus cuerpos para confirmar un naufragio en mar abierto.

Una de las teorías que manejan es que sus familiares podrían estar secuestrados o en cautiverio para ser utilizados como moneda de cambio para pedir rescate.

"Están secuestrados o en cautiverio. Todavía no han pedido dinero, pero creemos que los tienen trabajando. Deben estar vivos porque si hubiera sido un naufragio, los teléfonos no estarían activos hasta este momento", manifestó uno de los familiares.

Por ahora, las familias exigen respuestas contundentes a los gobiernos involucrados para que se tomen las medidas necesarias para encontrar a los desaparecidos.