Analistas aseguran que Nicaragua “instrumentaliza” la migración para desestabilizar a Estados Unidos

“El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo utiliza la migración como un arma política contra Estados Unidos, en coordinación con potencias como Rusia y China”, así lo señaló José Pallais, abogado, exdiputado, excarcelado y ahora desterrado nicaragüense del grupo de los 222. 

Pallais participó en el panel “Éxodos Manipulados: El Uso de la Migración como Arma de Guerra Política en la Era de los Autoritarismos", organizado por EXPEDIENTE ABIERTO. 

“El régimen de los Ortega Murillo en Nicaragua, ha sido un sujeto muy activo en la instrumentalización de la migración como un ejercicio de guerra híbrida para atacar a las democracias y para atacar a los Estados Unidos de América, por considerarlo un adversario que hay que terminar”, dijo el analista.

Según Pallais, la dictadura sandinista tiene un posicionamiento que lo alinea con Rusia y China.

“Es parte de ese eje de regímenes totalitarios que está dirigido por Rusia y China, que pretenden cambiar el orden internacional…(La migración) se convierte en arma propicia en un mundo en crisis, donde se ha incrementado enormemente el número de los migrantes, Según la Organización Internacional de las Migraciones donde, el 3.6 % de la  población mundial es inmigrante”, dijo Pallais, desde su destierro.  

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Otras cifras relevantes brindadas por el experto, es que 20 millones de personas han emigrado desde sus países por regímenes totalitarios y 45 países, general el 35% de migrantes, entre ellos Nicaragua, Venezuela y Cuba, que se han coordinado con Rusia particularmente, para promover migraciones desde sus países”, destacó José Pallais.

En el foro, José Pallais recordó cómo el “negocio” redondo inició con el libre visado de los cubanos hacia Nicaragua, facilitando los vuelos chárter desde la isla, luego empezaron a llegar migrantes venezolanos, haitianos y de otras nacionalidades.

“Este negocio dejó al régimen un estimado de 100 millones de dólares, como producto directo del manejo del entramado de vuelos chárter desde el 2022. Luego incluyeron a otros tres continentes como Asia, África y Europa”, dijo Pallais en su intervención. 

Utilizando fuentes no oficiales, Pallais comentó que alrededor de 600 mil migrantes utilizaron la ruta aérea para llegar a Managua, recorrer por tierra Centroamérica hasta llegar a México y cruzar la frontera estadounidense. 

Para mover a estas miles de personas, que significaron miles de dólares, el analista apunta que hubo una preparación de la logística. 

“Requirió una preparación detallada, en un régimen como el nicaragüense, donde el poder es centralizado y nadie tomas decisiones sin el involucramiento de las más altas autoridades como el presidente  y vicepresidenta. Hubo mucho entrenamiento para recibir los vuelos chárters, toda la logística de la protección de la policía y el Ejército, lo que evidencia que no se pudo haber hecho sin una política muy decidida para instrumentalizar y explotar a los migrantes, porque sin bien la ruta aérea abrió nuevas posibilidades, sus costos eran altísimos, pero la necesidad obliga a cubrir esos costos”, consideró el abogado. 

Otro panelista  fue el  español Marc Marginedas, corresponsal internacional, quien sostuvo que la estrategia del régimen nicaragüense tiene similitudes con las tácticas utilizadas por el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, quien ha permitido la entrada de migrantes irregulares a Europa como una forma de presión política. 

“En ambos casos, se evidencia una estrecha coordinación con Moscú. El objetivo es crear caos en las fronteras de Estados Unidos, sobre todo en el contexto de las elecciones presidenciales de noviembre…Rusia tiene un interés claro en generar inestabilidad en la frontera sur de Estados Unidos”, afirmó. 

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Para el periodista y analista político argentino, Ignacio Montes de Oca, el fenómeno migratorio que afecta a Nicaragua no es un caso aislado en la región. 

Señala directamente la migración masiva proveniente desde países con regímenes autoritarios y economías fallidas, como Venezuela, Cuba.

“Se trata de la salida de más de 7.7 millones de venezolanos, 4 millones de cubanos y 1.4 millones de nicaragüenses, eso refleja el colapso de estos Estados”, dijo Montes de Oca.

Los  panelistas señalaron también que además de instrumentalizar la migración y hacer negocios con los migrantes, las dictaduras se benefician con las remesas enviadas por los migrantes se han convertido en una fuente importante de ingresos.