Iniciativa Mesoamericana de mujeres defensoras condenan asedio policial a feministas en Nicaragua
Al menos 179 organizaciones de la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos condenaron el asedio de la sancionada policía sandinista a tres organizaciones de mujeres y feministas, como el Movimiento de Mujeres María Elena Cuadra, el Programa Feminista La Corriente y la Coordinadora de Mujeres Rurales.
“Fueron objeto de asedio, arbitrariedades y agresiones por parte de la policía. Los ataques fueron precedidos por declaraciones de la vice-presidenta del Gobierno, Rosario Murillo que estigmatizaba y difamaba a las feministas nicaragüenses, acusándolas de promover y lucrarse con los abortos y ser responsables del cierre de las Comisarías de la Mujer”, reza el pronnciamiento.
Datos del Registro Mesoamericano de agresiones contra mujeres defensoras de la IM-Defensoras, revelan que durante la primera quincena del mes se cometieron al menos 165 agresiones contra mujeres activistas y defensoras de derechos humanos, incluyendo un considerable número de amenazas a través redes sociales y destacando, por su especial gravedad, dos casos de violación sexual cometidos en el mismo fin de semana.
Según las organizaciones, esta violencia se suma a la evidencia presentada en el Tribunal de Conciencia “La Violencia Sexual como Crimen de Lesa Humanidad en Nicaragua”, realizado en San José de Costa Rica el pasado 11 de septiembre. “Se constató que entre los crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno nicaragüense, la tortura sexual ha tenido un papel central, incluso provocando el aborto de algunas de las presas políticas embarazadas víctimas de estos hechos”.
Las organizaciones y feministas de todas partes del mundo señalan que el gobierno de Daniel Ortega ha usurpado una revolución que prometía mejores condiciones de vida, justicia e igualdad para el pueblo de Nicaragua y la emancipación de las mujeres, y cuyo legado traiciona y tergiversa sistemáticamente a través de su práctica política corrupta y autoritaria. “Su actuación en nada se diferencia de la del resto de gobiernos neoliberales y autoritarios del continente”, indican.
Las feministas llaman a las instancias regionales e internacionales de derechos humanos a cumplir con su obligación ética de observar, documentar y denunciar los actos del gobierno nicaragüense, a impedir que se perpetúen las violaciones a los derechos y se sigan cometiendo actos de injusticia y violencia contra las defensoras y los movimientos sociales auto-convocados.
“Las feministas y defensoras de derechos humanos, así como el pueblo de Nicaragua no están solas. Junto a todas ellas estamos la comunidad feminista, democrática y de izquierda de América Latina, alzando la voz y señalando las prácticas patriarcales, autoritarias, corruptas y criminales del gobierno de Daniel Ortega. Sabemos distinguir y denunciar la violencia y los crímenes vengan de dónde vengan”, manifestaron.