Tradiciones ayudan a nicaragüenses exiliados en Costa Rica a vivir Navidad con menos nostalgia
SAN JOSÉ - Con la elaboración de representaciones del nacimiento de Jesucristo y comidas típicas, buscan vivir la Navidad los nicaragüenses exiliados en Costa Rica.
“La verdad es que muy difícil, porque este es un tiempo donde lo importante es estar reunidos en familia y eso es lo triste, porque los exiliados no tenemos aquí (en Costa Rica) toda la familia, algunos estamos solos y otros con parte de la familia, pues la mayoría de nuestros familiares están en Nicaragua”, relató a la Voz de América, Ruth Blass, una nicaragüense que huyó de su país tras el estallido de la crisis sociopolítica en 2018.
Blass, arquitecta de profesión, se dedica a hacer manualidades como figuritas del nacimiento de Jesús en esta época decembrina para ganarse la vida, una realidad que también afrontan muchos de sus compatriotas.
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Según el informe: Las caras del exilio nicaragüense en Costa Rica, presentado por la Fundación Arias el pasado 14 de diciembre “el tipo de ocupación que tienen actualmente los exiliados no se corresponde con el alto nivel académico”, que ostentaban en su país, pues el 63,3 % reporta no tener ocupación.
Pero esta realidad, sumada al 21,9% de desempleo registrado este 2020 en Costa Rica por el Instituto Nacional de Estadística y Censos no desanima, en el caso de la arquitecta Blass, ella asegura estar acostumbrada a reinventarse.
“En mi caso soy profesional, pero desde que llegué aquí (Costa Rica) no he podido ejercer mi carrera, pero los nicaragüenses nos caracterizamos porque siempre saben hacer otras cosas, entonces se me vino a la mente hacer manualidades, incluso con materiales reciclados”, contó con entusiasmo. Blass creó Chereques Ruth, un modesto negocio de joyería artesanal y manualidades que participa en una iniciativa denominada Mercadito Virtual Las Pinoleras.
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Una de las organizadores del negocio, Seidy Rivas dijo a VOA Noticias que este es un espacio para generar oportunidades a los emprendimientos de por lo menos 25 mujeres nicaragüenses de entregarse a la comunidad en medio de tiempos difíciles para los exiliados como es la Navidad.
“Es difícil, porque nosotros estamos acá en Costa Rica, pero mental y emocionalmente estamos en Nicaragua y sus problemas; pensar que nuestra familia puede tener o no qué comer, es difícil”, agregó Rivas.
Rivas, por medio de la comida y tradiciones gastronómicas navideñas, busca acercar un pedacito de su tierra a sus compatriotas en el exilio con el relleno criollo.
“El relleno navideño es una variedad de carne y verdura que se mezcla con pan, leche, con todo. Es algo divino. Es algo muy común en las mesas el 24 y 31 de diciembre en Nicaragua", explicó.
A este platillo se suman otros como el famoso nacatamal, consistente en una masa a base de maíz con carne, verduras y arroz, entre otros, y dividida en porciones que se cuecen envueltas en hojas de plátano o banano.
A pesar de las dificultades por la pandemia del COVID-19 durante este año, los nicaragüenses son optimistas, no esconden sus deseos con la llegada del 2021 y la celebración de comicios en su país.
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“Esperamos y apostamos por una salida cívica para la situación política en Nicaragua, esperamos que tengamos elecciones, y haya condiciones para esas elecciones”, sentenció Claudia Vagas, una nicaragüense residente en Costa Rica, quien agrega que el exilio es su trinchera de lucha y va seguir hasta que Daniel Ortega se vaya del poder.