Régimen en Nicaragua insiste en la "no injerencia" en un saludo al cuerpo diplomático
Managua, 7 ene (EFE).- El gobierno de Nicaragua emitió este jueves un “saludo de año nuevo” al cuerpo diplomático acreditado en Managua, en el que reiteró su mensaje de “no injerencia”, a diez meses exactos de que se celebren las elecciones generales en las que el presidente Daniel Ortega se jugará su futuro.
El mensaje estuvo a cargo del canciller Denis Moncada, quien se dirigió a los diplomáticos “de manera virtual”, según informó la vicepresidenta Rosario Murillo.
“Denis fue claro también al hablar de nuestras relaciones internacionales basadas en el respeto a los propósitos y principios de esa Carta, a la no injerencia de los asuntos internos, al respeto a la soberanía y a la libre determinación de los pueblos, al derecho internacional”, dijo la también esposa del presidente Daniel Ortega, a través de medios del Gobierno.
La posición del Gobierno de Ortega contrasta con la de la disidencia y de la comunidad internacional, quienes demandan al presidente unas “elecciones creíbles” en noviembre próximo.
La demanda se debe a que el Gobierno de Ortega no acepta observación independiente en las elecciones de Nicaragua, a la vez que la oposición sostiene que el líder sandinista se mantiene en el poder gracias a supuestos fraudes electorales, desde su retorno a la Presidencia en 2007.
La primera dama afirmó que el canciller “fue muy enfático” en diversos temas, incluyendo las sanciones económicas que países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o la Unión Europea han establecido a más de 20 allegados, funcionarios y familiares de Ortega, que abarcan a Murillo y varios de sus hijos, por “serias violaciones a los derechos humanos”.
“Que no tengan cabida las medidas unilaterales, coercitivas, arbitrarias, ilegales, que algunos llaman sanciones, pero que nosotros, los pueblos del mundo calificamos de agresiones”, destacó la vicepresidenta.
- LE PUEDE INTERESAR: Trump anuncia que no irá a la toma de posesión de Biden
Murillo agradeció “de manera muy especial”, la respuesta del nuncio apostólico en Nicaragua, Stanislaw Waldemar Sommertag, misma que no reprodujo.
En 2020 la Organización de los Estados Americanos (OEA) recomendó a Ortega presentar reformas a la Ley Electoral que garanticen “elecciones creíbles” a más tardar en mayo, con el objetivo de que haya un ganador legítimo en los próximos comicios, y para acabar con una crisis sociopolítica que se mantiene desde 2018.
Contrario a la petición de la OEA, Ortega estableció un “paquete de leyes” que, según los expertos, elimina cualquier candidatura no avalada por el presidente, y sanciona cualquier expresión o información que el Gobierno considere como amenaza.
Una derrota del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en noviembre próximo podría acabar con 15 años consecutivos de Ortega en el poder y 42 de dominio local, incluyendo su primer mandato presidencial entre 1979 y 1980, así como sus años en la oposición, entre 1990 y 2007.