La SIP rechaza ley que obligó el cierre de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro
Miami, 5 feb (EFE).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se solidarizó este viernes con la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, de Nicaragua, que anunció la suspensión de sus operaciones tras negarse a funcionar bajo una polémica ley aprobada por el gobierno de Daniel Ortega.
"Este nuevo golpe contra la libertad de expresión deja a Nicaragua sin una de sus voces más potentes a favor del periodismo libre y la libertad de expresión", subrayó la SIP en un comunicado.
La organización, con sede en Miami, se refiere a la ley de Regulación de Agentes Extranjeros, aprobada en diciembre pasado en Nicaragua.
Recuerde Leer: Fundación Violeta Barrios de Chamorro anuncia “cierre indefinido” por Ley de Agentes Extranjeros
La iniciativa busca "controlar las operaciones financieras y las actividades que realicen asociaciones, organizaciones nacionales o extranjeras para poner fin a la injerencia extranjera en los asuntos internos de Nicaragua".
Recordó que el nuevo estatuto exige inscribirse como "agente extranjero" y declarar cualquier donación que se recibe, la que deberá ser aprobada por el Ministerio de Gobernación. El plazo para la inscripción vencía hoy 5 de febrero.
El presidente de la SIP, Jorge Canahuati, y el presidente de la Comisión de Libertada de Prensa e Información, Carlos Jornet, lamentaron que la fundación se vio obligada a tomar esa "difícil decisión".
"Nos solidarizamos con la Fundación, entidad que ha demostrado su compromiso con las libertades de expresión y de prensa, convirtiéndose desde hace más de 20 años en una referencia indispensable sobre lo que sucede en Nicaragua", destacaron ambos directivos.
LEER MÁS: "Abusiva" y "Confiscatoria" así califica Colectivo de Derechos Humanos normativa de la Ley Putin
Expresaron su confianza de que la fundación "pueda retomar pronto sus actividades a favor del pueblo nicaragüense".
También indicaron su temor a que en otros países se pudieran imponer restricciones similares, como en su momento también existieron en Bolivia, Ecuador y Venezuela.