Rosario Murillo amenaza "no se admite ningún atentado contra la seguridad"
La sancionada vicepresidente Rosario Murillo amenazó por segundo día consecutivo a las voces disidentes a no atentar contra la “seguridad”, en medio de una ola de arrestos arbitrarios a 32 líderes opositores, entre ellos siete aspirantes a la Presidencia, desde el 28 de mayo pasado.
“Alrededor de la paz no alrededor del terrorismo, no alrededor del odio, alrededor de la paz que se fortalece encontrándonos recogiendo nuestra cultura de paz y bien que no admite odios que no admite ningún atentados contra la seguridad de la vida cotidiana, el trabajo, no podemos atentar contra el derecho que tenemos a trabajar a vivir tranquilos a estudiar y a prosperar”, dijo Murillo
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Según Murillo, recuperaron la “paz” con las fuerzas del “amor” “No nos olvidamos de bendecir al señor decir gracias al señor porque hemos logrado recuperar la paz hemos venido recuperando la paz en todo nuestro país con las fuerzas del amor con la fuerza infinita que nos da Dios y que se manifiesta también en todas las actividades que desarrollamos día a día (...) amar al prójimo amarnos los unos a los otros con odio nunca más es con amor, es con esperanza es con derechos restituyendose observándose estrictamente”
Control
Según analistas consultados por Efe, Ortega no sólo quiere controlar el proceso electoral, sino también el discurso y los temas a debatir.
"Me parece que quieren imponer una especie de silencio total, una especie de veto de cualquier referencia a los acontecimientos de 2018 (...), y cualquier narrativa que pueda contradecir a la retórica oficialista", señaló Tiziano Breda, analista para Centroamérica del International Crisis Group.
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A juicio del analista, existe un "temor desmedido" en el régimen sandinista en que el tema de la revuelta popular que estalló en abril de 2018, que dejó al menos 328 muertos y decenas de miles en el exilio, tome fuerza en el contexto electoral.
"Eso responde a ese temor y a este intento de seguir aplastando cualquier tipo de discurso que no esté acorde con la retórica gubernamental para seguir desincentivando la participación en este proceso y la expresión libre de los nicaragüenses", indicó.