Padre Edwin Román pide "mano dura" contra dictadura y Cardenal lamenta que hablen mal de la Iglesia

El padre Edwin Román, expárroco de la Iglesia San Miguel Arcángel de Masaya expresó que “no bastan las condenas, y los lamentos”, pues urge mano dura contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, tras la muerte del preso político Hugo Torres.

Al mismo tiempo, el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, lamentó que personas cercanas a la Iglesia católica ahora los rechazan “hablando mal de los sacerdotes”.

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“Para mí es bien triste conocer personas que se profesaban muy cercanas a la Iglesia, que se profesaban muy cercanos a los sacerdotes, que se sentían muy cercanos al obispo y de repente los veo rechazando a la Iglesia, hablando mal de los sacerdotes, hablando mal de los obispos, hablando mal y pensando mal del papa”, dijo el cardenal Brenes en su homilía del domingo. 

No bastan las condenas, y los lamentos. Urge mano dura para la dictadura de Nicaragua. — Edwing Román (@EdwingRoman14) February 13, 2022

En su homilía el jerarca católico aseguró que la única respuesta contra quienes hablan de la iglesia es la oración, en referencia al pasaje bíblico en Mateo 5:11 “Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí”

“Cuántos hermanos nuestros son perseguidos, cuántos hermanos nuestros son odiados, cuántos hermanos nuestros son expulsados y el Señor a esos discípulos les dice: dichosos cuando los odien los hombres y los excluyan, dichosos cuando los insulten, dichosos cuando los traten de infame; alégrense y salten de gozo porque vuestra recompensa está en el cielo”, manifestó-

Las declaraciones de Brenes se dan bajo el contexto de los constantes ataques de Daniel Ortega y Rosario Murillo hacia la Iglesia católica.

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La acción más reciente del régimen fue haber cancelado varias personerías jurídicas de la Diócesis de Estelí, entre ellas la Asociación Padre Fabretto, cuyos pobladores de San José de Cusmapa evitaron que el pasado viernes la policía, alcaldía y ministerio de educación tomarán posesión de las instalaciones.