Más de 900 agentes policiales se gradúan con énfasis en “derechos humanos”

Medios oficialistas dieron a conocer que 937 nuevos agentes pasaron a ser parte de la institución policial. Con una duración de aproximadamente tres meses los uniformados finalizaron el primer curso del año en la Academia Nacional Walter Mendoza.

Según la programación policial el pensum académico se centra en tres ejes principales: respeto de los derechos humanos, equidad de género y protección del medio ambiente.

"Aquí los 937 jóvenes que se están graduando el día de hoy resultaron ser los mejores durante el proceso de selección, de capacitación que pasaron durante el tiempo en la academia, en seguridad personal, en la Dirección de Protección Ciudadana y en la Dirección de Operaciones Especiales. Ustedes se están integrando a esta gran familia que es nuestra policía, a un trabajo difícil, a un trabajo extenuante, a un trabajo que requiere de sacrificio y abnegación, pero con una gran satisfacción de servir a este pueblo valiente, heroico, pueblo trabajador que construye su porvenir día a día”, dijo el subdirector de la Policía Comisionado General Aldo Sáenz, durante la ceremonia.

LEER MÁS: Piden cadena perpetua para femicida confeso, quien asesinó a una adolescente

De acuerdo con Sáenz uno de estos nuevos integrantes policiales pasará a reforzar los planes de seguridad ciudadana en la capital y otros municipios. El grupo de graduados estuvo compuesto por 327 mujeres y 610 varones, procedentes de todo el territorio nacional. 

“Por eso estamos brindando seguridad para la paz, la paz que va a propiciar estabilidad, estabilidad que va a propiciar trabajo, trabajo que va a propiciar educación, salud para todas las familias nicaragüenses, seguridad para seguir creciendo y prosperando”, agregó Saénz. 

SEGUIR LEYENDO: Admiten acusación contra padre Manuel García, juez impuso prisión preventiva

En marzo pasado un informe brindado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los derechos Humanos en el que responsabilizó al régimen de Daniel Ortega por la brutal represión de su gobierno en Nicaragua y ante la falta de independencia en los poderes del estado determinó que es “altamente improbable que haya justicia para las víctimas dentro del país”.