Sacerdote celebra misa en parqueo con feligreses en la calle, policía prohíbe ingreso a iglesia

La sancionada policía sandinista impidió el ingreso de feligreses a la parroquia Santa Lucía en Ciudad Darío, Matagalpa. A pesar del asedio policial los creyentes celebraron la misa en la calle donde recibieron la comunión a manos del sacerdote Sebastián López.

En redes sociales, la parroquia Santa Lucía informó que los agentes de la policía sandinista llegaron al templo a las 5:00 de la mañana, para notificar al párroco que no podía abrir las puertas de la iglesia.

“Así inició nuestro día en la parroquia Santa Lucía, ciudad Darío. No los maldecimos oramos por usted hermanos policías, Dios toque sus pobres corazones y les haga sentir el dolor de su pueblo. Un día sus hijos le preguntarán. ¿Porque quieren tocar a Dios con las manos sucias? Ese día les dolerá el alma. Oremos por ellos”, reza la publicación.

Ante el impedimento policial, el sacerdote Sebastián López realizó la misa en el parqueo de la iglesia debido a que varios feligreses se encontraban reunidos a las afueras del templo para escuchar la palabra de Dios. 

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En su homilía, el padre López, se refirió al pasaje bíblico en Mateo 19, 23-30 “Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que difícilmente un rico entrará en el Reino de los Cielos. Sí, les repito, es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos”.

Al respecto, el párroco dijo a los creyentes que para conquistar el reino de los cielos es necesario buscar la cercanía, la fuerza y fortaleza del Señor. También dijo que en los tiempos difíciles es importante la búsqueda de Dios. 

“Que él sea nuestra fortaleza, nuestra esperanza, nuestro refugio, seamos confortados con su misericordia. Vamos ahora a pedir al señor qué en tiempos difíciles no de la gracia de la fortaleza y la esperanza, roguemos al señor” manifestó.

Los feligreses recibieron la eucaristía en la calle, el párroco entregó la hostia (Cuerpo de Cristo) a través de la malla metálica que los separaba. 

Al concluir el padre pidió a los creyentes mantener la oración porque Dios es la solución a la crisis que vive Nicaragua “Que él (Dios) sea la solución de nuestra nación, que el Rey de Reyes pueda darnos un buen desarrollo a nuestra vida y a nuestra estabilidad humana, que el Señor esté con ustedes”, concluyó. 

Desde la calle y frente a los policías algunos feligreses gritaron “No está solo, aquí está el pueblo de Darío con usted”, "Todo nos podrán quitar, menos nuestra fe", entre otras. 

En las últimas semanas, el régimen de Daniel Ortega ha recrudecido la represión contra la iglesia católica, encarcelando sacerdotes, investigando e impidiendo a párrocos salir de los templos.