EEUU incluye a Nicaragua entre los principales países de rutas del narcotráfico

El Gobierno de Estados Unidos emitió un informe en el que detalla cuáles son los países que sirven como principales rutas para el trasiego de drogas ilícitas hacia territorio estadounidense y entre esos países fue incluida Nicaragua junto a otras 22 naciones.

Mediante el “Memorando relativo a la determinación presidencial sobre países principales de tránsito de drogas o países principales de producción de drogas ilícitas para el año fiscal 2023”, firmado en la Casa Blanca por el presidente de EEUU Joe Biden,  designan a Nicaragua como uno de los países "principales de tránsito" de drogas ilícitas. De la región centroamericana también están incluidos Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador y Guatemala.

Además, Belice, México, Afganistán, Bahamas, Birmania, Bolivia, Colombia, Ecuador, Haití, India, Jamaica, Laos, Pakistán, Perú, República Dominicana y Venezuela.

El documento firmado por el presidente Joe Biden especifica que la presencia de un país en esa lista "no constituye un reflejo de los esfuerzos que realiza su gobierno contra las drogas ni del nivel de cooperación con Estados Unidos".

Aclara además que "el motivo por el cual se incluye a los países en la lista es una combinación de factores geográficos, comerciales y económicos que permiten que haya tránsito o producción de drogas, incluso si un gobierno ha implementado medidas rigurosas y diligentes de control de narcóticos y de aplicación de la ley".

No hay tal “muro de contención”

No obstante, el estado de Nicaragua, que está incluida en la lista de principal corredor del narcotráfico desde el 2019, ha sido señalado de realizar pocos esfuerzos para detener el flujo de droga a través de su territorio, tal como lo afirma el analista en temas de seguridad, el mayor retirado del Ejército de Nicaragua Roberto Samcam, quien señala que El 90 % de la droga que llega a territorio estadounidense pasa por CA.

Samcam agrega que "la droga pasa por Nicaragua como Pedro por su casa". En ese sentido, advierte que, lo que no dice el memorándum de Biden es que el tránsito de la droga por este país ocurre "con el visto bueno y el apoyo de la dictadura (de Nicaragua), pues su principal socio político, Venezuela, es productor y la principal fuente de envíos hacia Estados Unidos". Para el militar en retiro "Nicaragua es el que menos incauta droga".

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Un análisis del comportamiento del narcotráfico a través de Centroamérica, hecho por la agencia EFE en marzo de este año revela que Nicaragua, pese a que las autoridades del régimen de Daniel Ortega se autollaman el “muro de contención contra el narcotráfico'' en realidad es el país que menos droga incauta.

Ese estudio de la agencia de noticias detalla que durante el 2021 Panamá decomisó 128,7 toneladas, en su mayoría cocaína; le siguió Costa Rica, con 70,8 toneladas; Honduras, con 24 toneladas; Guatemala, con 13,2 toneladas; y El Salvador, con 11,7 toneladas.

En tanto, Nicaragua, según un informe realizado por el propio director nacional de la Policía, el primer comisionado Francisco Díaz, durante el acto del 42 aniversario de esa institución, en septiembre del año pasado, revela que en el año precedente habrían decomisado un total de 7.6 toneladas de cocaína. Muy por debajo del resto de países de la región.

El Presidente Biden afirmó mediante el memorándum que "Estados Unidos tiene la determinación de trabajar con los países del Hemisferio Occidental, en calidad de vecinos y socios, para enfrentar los desafíos que compartimos en cuanto a producción, tráfico y consumo de drogas, y contrarrestar el impacto nocivo de la corrupción relacionada con los narcóticos".

El mandatario norteamericano afirmó que su Gobierno está ampliando la cooperación global con el propósito de "apuntalar los esfuerzos contra la producción y el tráfico de drogas sintéticas peligrosas" que son responsables de muchas de las muertes por sobredosis en su país.

El documento de la Casa Blanca indica que "la epidemia de adicción a las drogas y sobredosis en Estados Unidos, que se cobró casi 108.000 vidas en 2021", y por ello sigue siendo una de las principales prioridades del actual gobierno en materia de salud pública.