Dictadura presenta acusación contra el sacerdote Óscar Benavides

La dictadura de Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo, por medio de la sancionada Fiscalía, presentaron acusación “formal” en contra del sacerdote Óscar Danilo Benavides, párroco de la Iglesia Espíritu Santo de Mulukukú.

El sacerdote Óscar Danilo Benavides fue acusado después de permanecer 42 de detención en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua, lugar al que fue llevado al momento de ser capturado la noche del 14 de agosto, después de oficiar una misa.

El fiscal Manuel de Jesús Rugama Peña, presentó su acusación ante Gloria María Saavedra Corrales, Juez Décimo Distrito Penal de Audiencia de Managua, como supuesta víctima del líder católico de Mulukukú al Estado de Nicaragua.

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Hasta el momento, se desconoce de qué delito acusan al sacerdote perteneciente a la Diócesis de Siuna.

Advierte de acusaciones

El extrabajador del Poder Judicial, Yader Morazán, alertó sobre las acusaciones en contra de los sacerdotes, a quienes el régimen de Daniel Ortega mantiene encarcelados y sin derechos a la defensa.

“Recordemos que aparte de los siete sacerdotes y laicos que se encontraban secuestrados en el Palacio Episcopal de Matagalpa, también el párroco de Mulukukú, Oscar Danilo Benavides Dávila, de la jurisdicción eclesiástica de la Diócesis de Siuna, ha sido acusado “formalmente”, advirtió Morazán en su cuenta de Twitter.

El pasado 22 de septiembre, siete religiosos que estuvieron secuestrados desde el pasado 04 de agosto junto a Monseñor Rolando Álvarez dentro de la Curia Episcopal de Matagalpa, fueron acusados “formalmente” por el Ministerio Público en el Juzgado Quinto Distrito Penal de Audiencias y, al igual que el sacerdote de Mulukukú, el régimen sandinista no especifica el delito.

Sacerdote confirma exilio

Este pasado sábado 24 de septiembre, el sacerdote Erick Díaz, quien prestaba servicios pastorales en la parroquia de San José Obrero en El Tuma-Las Dalia, municipio de Matagalpa, publicó en su cuenta personal de Facebook que debido al acosos y persecución que sufría, tuvo que tomar la decisión de exiliarse para salvaguardar su integridad física.

El joven sacerdote relató que fue alertado por que un grupo de Policías se dirigían a su parroquia a detenerlo, por lo que le alertaron que saliera del lugar.

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Con el padre Díaz ya suman más de 10 los sacerdotes que han tenido que recurrir al exilio, debido a la amenaza de cárcel constante que pende sobre cualquier religioso que ha trabajado de cerca con el obispo Rolando Álvarez, quien actualmente permanece bajo arresto domiciliario en casa de sus padres, por órdenes de Daniel Ortega y Rosario Murillo.