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Femicida de Mulukukú: primer nicaragüense en ser condenado a dos cadenas perpetuas

Jueza de Siuna condenó a Wilmer González por la muerte de Maritza González y su hija Dayiris Boniche en julio pasado

Octubre 13, 2022 11:17 AM
Luz Maritza González y Dayiris Boniche asesinadas mulukuku

Tras declararse culpable Wilmer Antonio González Méndez, de 32 años, la jueza Jazohara Zamora Rivera lo condenó a cadena perpetua por el asesinato de Luz Maritza González y otra condena de por vida por el homicidio de Dayiris Boniche en el complejo Judicial de Siuna, este 13 de octubre.

Por catorce meses el acusado se ocultó en vivienda de familiares hasta este 6 de octubre que las autoridades lo encontraron en la comunidad El Zopilote, municipio de Rosita en la propiedad de un cuñado.

Dos días después, la Fiscalía realizó juicio contra Wilmer Antonio González Méndez, de 33 años, y solicitó se le impongan doble cadena perpetua como autor del asesinato de su antigua patrona y su hija, ambos crímenes ocurrido a finales de julio de 2021 en una finca ubicada en zona de Mulukukú, Triangulo Minero, Costa Caribe Norte.

Además, Wilmer González fue condenado a 20 años de cárcel por el delito de violación agravada contra una de las víctimas y un año adicional por tenencia ilegal de arma.

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La acusación del Ministerio Público, refiere que ambos crímenes fueron cometidos el 21 de julio de 2021 en la finca San Jerónimo de la comunidad Kuriwansito, Mulukukú.

 

Según familiares de las víctimas, Luz María fue asesinada por la espalda y Dayiris Boniche fue atacada sexualmente, agredida con un maneral y asfixiada con un cable de celular.

Luz Maritza y su hija Dayiris Boniche vivían en Costa Rica, pero se instalaron desde finales de 2016 en una finca localizada en las afueras del municipio de Mulukukú, una propiedad que había sido heredada por Gerónimo Gonzáles, padre y abuelo de ambas, respectivamente.

A Wilmer González, Luz Maritza y su hija Dayiris lo conocieron al llegar a la finca, don Gerónimo lo había empleado desde que era jovencito y se los presentó a su hija y su nieta quienes depositaron su confianza en el que sin saber se convertiría en su asesino cuatro años más tarde

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