Detienen a propietario de tiendas SYR, donde agredieron a dos trabajadoras nicaragüenses

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo este lunes en plena vía pública del centro de la capital a un hombre de origen oriental que estaba siendo buscado por estar involucrado en las agresiones físicas contra dos empleadas de nacionalidad nicaragüense de las cadenas de tiendas SYR en San José, Costa Rica.

De acuerdo al medio Teletica, la captura del asiático quien es identificado de apellido Lin ocurrió, la mañana de este 21 de noviembre, entre avenida 10 y calle 9. 

“La Sección de Delitos Contra la Integridad Física y Tránsito detuvo al oriental involucrado en una serie de eventos en una cadena de tiendas. La aprehensión se realizó en el centro de San José”, dijo la Policía Judicial.

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El viernes pasado, el Ministerio de Seguridad Pública alertó que uno de los dueños de la cadena de tiendas SYR se fugó durante los allanamientos que realizaron diversas autoridades en 14 de estos locales en la capital por incumplimiento de impuestos y mantener migrantes sin permiso laboral, indicaron reportes locales.

A la alerta emitida se sumaron la Fuerza Pública a nivel nacional, Policía de Fronteras, Servicio de Vigilancia Aérea, Servicio Nacional de Guardacostas, Policías Municipales, Policía de Migración y Policía de Control Fiscal, y se pidió que de ubicarlo se arrestara de inmediato por orden de la Fiscalía General de la República y el OIJ.

Las tiendas SYR en Costa Rica son 29 en total, sin embargo, las autoridades intervinieron los 16 locales ubicados en San José. Se presume que en estos negocios se han presentado anomalías con el personal.

Sobre los hechos

Pese a que las mujeres fueron agredidas en agosto pasado, fue hasta la semana pasada que se filtró un video donde al personal del local se le ve golpeado con tubo a dos mujeres mientras permanecían sometidas de rodilla.

Una fuente allegada a las víctimas dijo al medio La Prensa que ambas son nicaragüenses y se encuentran en estado de embarazo, asimismo señaló que en un inicio se negaron a denunciar ante las autoridades de Costa Rica por temor a represalias de los propietarios y a tres meses del incidente tienen daños emocionales.