Detienen a dos periodistas de la Diócesis de Matagalpa

En horas de la noche de este domingo 11 de diciembre a través de las redes sociales se conoció el secuestro policial del periodista Manuel Antonio Obando Cortedano, jefe de prensa de la Diócesis de Matagalpa, Nicaragua.

“Se sabe que él (Obando) estaba saliendo de su casa con su cuñado y a los dos se los llevaron», confirmó una fuente a Mosaico CSI.

De manera extraoficial se supo que la Policía habría buscado a otros extrabajadores de la Diócesis de Matagalpa, medios que fueron censurados por el régimen de Daniel Ortega desde junio pasado.

Además de Obando también fue llevado el periodista Wilberto Artola quien laboraba en el canal TV Merced y Luis Pérez, cuñado de Obando, pero luego se conoció que este último fue liberado.

Obando es egresado de la carrera de periodismo de la de la Universidad Católica Juan Pablo Segundo, fue presentador de noticias y difusor de contenidos digitales de los medios de comunicación de la Diócesis de Matagalpa que estaba bajo la administración de monseñor Rolando Álvarez Lagos quien permanece bajo arresto domiciliario desde el 4 de agosto, primero en Matagalpa y el 19 de ese mismo mes trasladado a Managua.

Según el abogado Yader Morazán , la vivienda de María Victoria Pérez, abogada de la Diócesis de Matagalpa fue allanada este lunes 12 de diciembre tras haber sido citada por la Policía. "Ella es esposa de Manuel Antonio Obando Cortedano, periodista, y jefe de medios de esa Diócesis, quien fue secuestrado la noche del día de ayer", escribió Morazán. 

Ataques a la iglesia católica

El pasado 16 de noviembre, la investigadora y autora Martha Patricia Molina presentó un demoledor informe en el cual documentó 396 ataques contra el clero nicaragüense entre abril de 2018 y octubre de 2022.

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Tal como advirtió en ese momento Molina, la tendencia del régimen de Ortega se inclinaba a continuar las agresiones contra los religiosos.

“Vos vas a salir de aquí hoy, y quiero que le des gracias al comandante y la compañera, pues ellos respetan a los sacerdotes. Porque si por mi fuera saldrías de aquí en bolsa negra. Luego de eso me dijo: “toma tu pasaporte”. Abrió la puerta y lo lanzó al suelo. Yo lo recogí. Entonces, me gritó: “cuando regreses, si es que sucede, ya sabes que de aquí salís de dos formas: o en una bolsa o directo a la cárcel”, esta experiencia la vivió un sacerdote con funcionarios de migración y se la compartió a la autora de este informe bajo la condición de anonimato.