Con grilletes en manos y pies, así llevan a los juzgados a sacerdotes y periodistas católicos presos en Chipote, denuncia abogada
Con grilletes en manos y pies, como si se tratara de criminales de alta peligrosidad, así es como agentes de la Dirección de Auxilio Judicial conocida como “El Chipote” trasladan a sacerdotes y periodistas católicos a las audiencias que se realizan en el Complejo Judicial de Managua.
En una entrevista a 100%Noticias, la abogada e investigadora Martha Patricia Molina denunció que los presos políticos, principalmente los sacerdotes, laicos y periodistas de la Diócesis de Matagalpa fueron llevados a los juzgados con grilletes en manos y pies.
“Tengo información que el tratamiento que se le está dando a todos los sacerdotes, laicos, diáconos y seminaristas es completamente inhumano y degradante y esto se contradice con lo que establece la ley del Sistema Penitenciario en donde los detenidos deben de ser trasladados respetando su humanidad”.
Agrega “En cambio son trasladados con grilletes en las manos y en los pies como si fueran los peores delincuentes del mundo. Esto vulnera sus derechos humanos a cada uno de ellos, el régimen lo hace de esta manera para mandar un mensaje claro, al resto de sacerdotes y obispos que se encuentran en libertad para que dejen de anunciar el evangelio” denunció.
Molina calificó el trato que reciben los sacerdotes y laicos como “humillante y degradante”, debido a que confirma la persecución que mantiene el régimen de Daniel Ortega contra la iglesia.
“Este trato está relacionado a esa persecución contra la Iglesia y para que los sacerdotes que se encuentran dentro de Nicaragua se callen (...) esto lo hacen para humillarlos para que ellos no se sientan dignos, para que se sientan mal, pero recordemos que ellos son hombres de fe, que han sido preparados perfectamente para este tipo de situaciones y además que ellos están siempre en constante oración”.
Al mismo tiempo, Molina reiteró que en las cárceles de Nicaragua se practican métodos de tortura, siendo este uno de ellos para deshumaniar a la persona.
“Sí efectivamente es una persecución directa a la Iglesia Católica y también recordemos que las cárceles de Nicaragua se caracterizan por practicar métodos de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes y en esta oleada que se tiene el sandinismo en contra de la Iglesia Católica efectivamente lo que ellos van a hacer es causar el mayor daño posible a los prelado”.
Audiencias
Por otro lado, la experta Martha Patricia Molina adelantó que el sistema de justicia fabricado por la dictadura de Daniel Ortega prepara una serie de procesos criminales contra los religiosos.
“Una serie de procesos criminales que son ilegales, en contra de la Constitución Política y de las leyes, en contra de la Iglesia Católica, estos procesos antijurídicos son contra 15 personas pertenecientes a la Iglesia Católica que en este momento están siendo criminalizadas en los juzgados de Nicaragua. Tenemos a ocho sacerdotes, un obispo, un diácono, dos seminaristas y tres laicos que trabajaban de la mano con Monseñor Rolando José Álvarez”.
Asimismo, explicó que el obispo Rolando Álvarez de la diócesis de Matagalpa, administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, será sentado en el banquillo de los acusados el 10 de enero de 2023, para el juicio.
“La única información que nosotros tenemos en este momento es el juicio que está programado en contra de Monseñor Rolando José Álvarez para el próximo 10 de enero, sabíamos que en los primeros días de diciembre se iban a realizar los otros juicios en contra de los sacerdotes, pero realmente no sabemos si esto fue efectivo o no”.
Hasta se contabilizan 22 sacerdotes exiliados, la cifra incluye a diáconos, seminaristas y el Nuncio Apostólico. Los datos no incluyen a las Hermanas de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta expulsadas de Nicaragua.
El 13 de diciembre, el obispo Álvarez fue acusado por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense.
En la misma causa se encuentra acusado el sacerdote nicaragüense exiliado Uriel Antonio Vallejos.
Álvarez es el primer obispo arrestado y acusado desde que Ortega retornó al poder en Nicaragua en 2007 tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990.